Cosas de mi Pueblo.
Mi estancia en Agosto del 2014
Un año más se acerca la hora de volver a las Pamplonas, sin duda este año ha sido el que más tiempo he podido disfrutar de Mi querido Pueblo, cuatro viajes a lo largo de estos ocho meses me han repostado muchos momentos buenos, también otros nostálgicos y alguna pequeña decepción, en fin como la vida misma.
Nada es como era, nada o poco se parece aquellos años 60 que más de una vez he tratado de recordar en mis humildes escritos de la Cosas de mi Pueblo pero sigue teniendo esa magia que nunca encuentro en otros lugares donde paso también algunos días de vacaciones, por mucho Mar, Hotel y buenas comidas tengan, un momento de relajación en la plaza viendo pasar a los viandantes para arriba o para abajo es algo difícil de describir.
Una buena liga, un paseo hacia cualquier punto ya sea a la mañana o a la tarde, un ratillo de hablar con Antonia la ermitaña, ver a la Virgen cada tarde o recibir la visita de unos buenos amigos de Pamplona me llenan de placer y de bienestar me hacen en definitiva sentirme bien.
Este año entre otros momentos me gustaría resaltar además de la visita de mis amigos las ligas con el amigo L. Marín, con su hermana Rafi y Lope con Ana Mari la del Regidor, un encanto de Mujer al igual que su esposo y demás familia, la inalterable Maria Montiel, el dinámico jovial y buen contertulio Diego Mairena y Charo, también resaltar mi encuentro con Lolo el de Don Calixto, si lees estas letras debo pedirte perdón por no haberte reconocido después de 50 años sin vernos, no es de extrañar, la Imagen de ambos ha cambiado y esto a veces pasa factura en nuestra mente ya un poco vieja, en cualquier caso fue un placer que me saludaras y elogiaras mis aportaciones a este foro posteriormente intente varios días estar contigo y no pudo ser, espero poder hacerlo en otra ocasión.
También debo resaltar un par de ligas con Francisco, alguna solos y otra con amigos en común a este hay que tenerle miedo ¡! joer ¡tiene más peligro que un mono con una caja de petardos aunque debo de confesar que siempre me encuentro muy a gusto en su compañía y la de su mujer Luisa.
Momentos entrañables tengo un montón, alguno triste también, me cuesta aceptar ver las calles vacías: la Carrera, la calle Bella, la calle Nueva y muchas más que en mi memoria tengo abarrotadas de gente a la caída de la tarde sentadas en sillas bajas de enea aovando higos o haciendo ganchillo, aquellas mujeres enlutadas, el paso de borricos y otros animales subiendo con las cestas de higos de la huertas o de tomates, pimientos y pepinos de los vergeles, ya solo son recuerdos aunque aún hay algún romántico que continua manteniendo estas costumbres, incluso trato de encontrar alguna huerta de las que de niño visitaba tanto y me es imposible encontrarla, el sitio más o menos si pero la casilla desaparecida, las higueras sacadas, las albercas tapadas y los caces sin agua, hoy todo está en tubería y chiflitos, creo que es así como les llaman, aquella imagen de las pozas llenas de agua yendo de una a otra y los pies de la mismas recalándose ya solo son recuerdos.
Otro hecho que me entristece son los famosos carteles tipo a los que ponen las inmobiliarias diciendo (SE VENDE ESTA CASA) cada día más abundantes, también es cierto que en alguna calle todavía se ve algún corrillo de gente al anochecer.
Hay algo que me sigue llamando la atención y son esos pilares echando agua las 24 horas del día sobre todos el de la Plaza el de la bombi o antigua puerta del sindicato, el de los siete caños o las machorras, difícil pasar sin mojarse el gaznate de esa agua tan fresquita, las ligas del medio día temerosas pero que agradables, el tapeo o un buen guiso de arroz con habichuelas que mi vecina me baja con su pimiento lleno de arroz ¡! Joer que placer ¡anda pues no os digo nada cuando me aparece con un plato de habas con tomate, me pego una hora mojando sopas no puedo evitarlo, no quiero ser muy pedante pero es que los guisos de mi Pueblo me pueden, no puedo remediarlo.
Mi ratillos con Mi vecino Diego Ocaña Roa “El momia” esa privilegiada memoria que conserva, nunca olvidaré, echar un vaso de vino y compartir sus vivencias no tiene precio, cada día me enseña un dicho una cosa nueva, como por ejemplo: Quien de alpargatas se fía, y de mujeres hace caso, no tendrá un cuarto en su vida, y siempre andará descalzo. O esta otra: Jimena tiene tres cosas que no las tiene Madrid, la pontecilla, los cantos y las huertas de Bohaein.
También quiero resaltar el buen estado de la piscina de nuestro Pueblo, y lo a gusto que se liga, bien es verdad que a veces hay alguna visita de avispas con ganas de joer pero esto en nuestro Pueblo es parte de la familia, a quien no le han picado alguna vez en una alberca, en un pilar o en alguna acequia si es cierto que antes te dabas un poco de barro mojao y en dos minuto se había ido el picor, ahora parece que vienen cabreadas las jodias.
Uno de mis paseos diarios me llevo por el camino de vila, la torrecilla, las canteras a coger el camino de los cortaos a Garciel, bueno hasta el rio, no bajaba casi agua pero ese camino me recordó aquel año junto a mi amigo Luiche cuando bajamos a las fiestas, teníamos 14 años y ya nos parecía que estábamos hechos unos mocicos, y sin un duro, la vuelta al pasar por la tapia del cementerio fue de traca alguno haciendo bromas nos ponía la cerne de gallina del miedo que teníamos en nuestros cuerpos.
Dos de mis noches en el campo a la luz de la luna y alrededor de una buena mesa, no quiero olvidarme de reseñar, en compañía de los hijos y familias de mis primos los de mis Chacha Ana Maria y Petra Rasca, dos lugares tan distintos y los dos tan maravillosos, en uno de ellos recordaba alrededor de la alberca como de muchacho fuimos a pasar el día con el Seminarista hoy párroco de la Iglesia de San Idelfonso de Jaén nuestro paisano Pedro Ulloa Delgado.
Bueno aquí os resumo parte de mi última estancia en nuestro Pueblo, os digo que me decepciono al saber que la cita del 5º encuentro forero se realizaría el día 23 víspera de mi salida, como he repetido lo lamente profundamente, me hubiera gustado haber estado, no ha sido posible las razones creo que ya las sabéis no queda más que esperar que el próximo año la fecha me sea más propicia si no es así tampoco va a pesar nada en estos temas como en muchos otros nadie es imprescindible, los importante es que cada año puedan acudir más personas sobre todo aquellas que aun no han podido disfrutarlo.
Sin más me despido de ustedes,
como a Mi me gusta hacerlo,
con unos versos sencillos,
dedicaos a nuestro Pueblo.
Jimena nunca te olvido,
eres parte de mi vida,
cada día cuando amanece,
sueño con volver un día.
Tus olivares y huertas,
tus gentes y tus liguillas,
nada hay que se parezca,
a esa hermosa maravilla.
No se los años que quedan,
en que Yo deje de verte,
que sepas que cuando ocurra,
serás Tu mi referente.
El olor a nuestro aceite,
el sabor de una breva,
un ratillo en la garita,
¡por Dios ¡que poquitas penas.
A la Señora de Canava,
a la que siempre le pido,
que cuide a toa mi familia,
y sobre todo a mis hijos.
Que paséis buenas fiestas,
os merecéis esos ratillos,
que pronto llega el invierno,
y se marchara otro añillo.
M. Nieto de M. Rasca
1 de Septiembre del 2014
Mi estancia en Agosto del 2014
Un año más se acerca la hora de volver a las Pamplonas, sin duda este año ha sido el que más tiempo he podido disfrutar de Mi querido Pueblo, cuatro viajes a lo largo de estos ocho meses me han repostado muchos momentos buenos, también otros nostálgicos y alguna pequeña decepción, en fin como la vida misma.
Nada es como era, nada o poco se parece aquellos años 60 que más de una vez he tratado de recordar en mis humildes escritos de la Cosas de mi Pueblo pero sigue teniendo esa magia que nunca encuentro en otros lugares donde paso también algunos días de vacaciones, por mucho Mar, Hotel y buenas comidas tengan, un momento de relajación en la plaza viendo pasar a los viandantes para arriba o para abajo es algo difícil de describir.
Una buena liga, un paseo hacia cualquier punto ya sea a la mañana o a la tarde, un ratillo de hablar con Antonia la ermitaña, ver a la Virgen cada tarde o recibir la visita de unos buenos amigos de Pamplona me llenan de placer y de bienestar me hacen en definitiva sentirme bien.
Este año entre otros momentos me gustaría resaltar además de la visita de mis amigos las ligas con el amigo L. Marín, con su hermana Rafi y Lope con Ana Mari la del Regidor, un encanto de Mujer al igual que su esposo y demás familia, la inalterable Maria Montiel, el dinámico jovial y buen contertulio Diego Mairena y Charo, también resaltar mi encuentro con Lolo el de Don Calixto, si lees estas letras debo pedirte perdón por no haberte reconocido después de 50 años sin vernos, no es de extrañar, la Imagen de ambos ha cambiado y esto a veces pasa factura en nuestra mente ya un poco vieja, en cualquier caso fue un placer que me saludaras y elogiaras mis aportaciones a este foro posteriormente intente varios días estar contigo y no pudo ser, espero poder hacerlo en otra ocasión.
También debo resaltar un par de ligas con Francisco, alguna solos y otra con amigos en común a este hay que tenerle miedo ¡! joer ¡tiene más peligro que un mono con una caja de petardos aunque debo de confesar que siempre me encuentro muy a gusto en su compañía y la de su mujer Luisa.
Momentos entrañables tengo un montón, alguno triste también, me cuesta aceptar ver las calles vacías: la Carrera, la calle Bella, la calle Nueva y muchas más que en mi memoria tengo abarrotadas de gente a la caída de la tarde sentadas en sillas bajas de enea aovando higos o haciendo ganchillo, aquellas mujeres enlutadas, el paso de borricos y otros animales subiendo con las cestas de higos de la huertas o de tomates, pimientos y pepinos de los vergeles, ya solo son recuerdos aunque aún hay algún romántico que continua manteniendo estas costumbres, incluso trato de encontrar alguna huerta de las que de niño visitaba tanto y me es imposible encontrarla, el sitio más o menos si pero la casilla desaparecida, las higueras sacadas, las albercas tapadas y los caces sin agua, hoy todo está en tubería y chiflitos, creo que es así como les llaman, aquella imagen de las pozas llenas de agua yendo de una a otra y los pies de la mismas recalándose ya solo son recuerdos.
Otro hecho que me entristece son los famosos carteles tipo a los que ponen las inmobiliarias diciendo (SE VENDE ESTA CASA) cada día más abundantes, también es cierto que en alguna calle todavía se ve algún corrillo de gente al anochecer.
Hay algo que me sigue llamando la atención y son esos pilares echando agua las 24 horas del día sobre todos el de la Plaza el de la bombi o antigua puerta del sindicato, el de los siete caños o las machorras, difícil pasar sin mojarse el gaznate de esa agua tan fresquita, las ligas del medio día temerosas pero que agradables, el tapeo o un buen guiso de arroz con habichuelas que mi vecina me baja con su pimiento lleno de arroz ¡! Joer que placer ¡anda pues no os digo nada cuando me aparece con un plato de habas con tomate, me pego una hora mojando sopas no puedo evitarlo, no quiero ser muy pedante pero es que los guisos de mi Pueblo me pueden, no puedo remediarlo.
Mi ratillos con Mi vecino Diego Ocaña Roa “El momia” esa privilegiada memoria que conserva, nunca olvidaré, echar un vaso de vino y compartir sus vivencias no tiene precio, cada día me enseña un dicho una cosa nueva, como por ejemplo: Quien de alpargatas se fía, y de mujeres hace caso, no tendrá un cuarto en su vida, y siempre andará descalzo. O esta otra: Jimena tiene tres cosas que no las tiene Madrid, la pontecilla, los cantos y las huertas de Bohaein.
También quiero resaltar el buen estado de la piscina de nuestro Pueblo, y lo a gusto que se liga, bien es verdad que a veces hay alguna visita de avispas con ganas de joer pero esto en nuestro Pueblo es parte de la familia, a quien no le han picado alguna vez en una alberca, en un pilar o en alguna acequia si es cierto que antes te dabas un poco de barro mojao y en dos minuto se había ido el picor, ahora parece que vienen cabreadas las jodias.
Uno de mis paseos diarios me llevo por el camino de vila, la torrecilla, las canteras a coger el camino de los cortaos a Garciel, bueno hasta el rio, no bajaba casi agua pero ese camino me recordó aquel año junto a mi amigo Luiche cuando bajamos a las fiestas, teníamos 14 años y ya nos parecía que estábamos hechos unos mocicos, y sin un duro, la vuelta al pasar por la tapia del cementerio fue de traca alguno haciendo bromas nos ponía la cerne de gallina del miedo que teníamos en nuestros cuerpos.
Dos de mis noches en el campo a la luz de la luna y alrededor de una buena mesa, no quiero olvidarme de reseñar, en compañía de los hijos y familias de mis primos los de mis Chacha Ana Maria y Petra Rasca, dos lugares tan distintos y los dos tan maravillosos, en uno de ellos recordaba alrededor de la alberca como de muchacho fuimos a pasar el día con el Seminarista hoy párroco de la Iglesia de San Idelfonso de Jaén nuestro paisano Pedro Ulloa Delgado.
Bueno aquí os resumo parte de mi última estancia en nuestro Pueblo, os digo que me decepciono al saber que la cita del 5º encuentro forero se realizaría el día 23 víspera de mi salida, como he repetido lo lamente profundamente, me hubiera gustado haber estado, no ha sido posible las razones creo que ya las sabéis no queda más que esperar que el próximo año la fecha me sea más propicia si no es así tampoco va a pesar nada en estos temas como en muchos otros nadie es imprescindible, los importante es que cada año puedan acudir más personas sobre todo aquellas que aun no han podido disfrutarlo.
Sin más me despido de ustedes,
como a Mi me gusta hacerlo,
con unos versos sencillos,
dedicaos a nuestro Pueblo.
Jimena nunca te olvido,
eres parte de mi vida,
cada día cuando amanece,
sueño con volver un día.
Tus olivares y huertas,
tus gentes y tus liguillas,
nada hay que se parezca,
a esa hermosa maravilla.
No se los años que quedan,
en que Yo deje de verte,
que sepas que cuando ocurra,
serás Tu mi referente.
El olor a nuestro aceite,
el sabor de una breva,
un ratillo en la garita,
¡por Dios ¡que poquitas penas.
A la Señora de Canava,
a la que siempre le pido,
que cuide a toa mi familia,
y sobre todo a mis hijos.
Que paséis buenas fiestas,
os merecéis esos ratillos,
que pronto llega el invierno,
y se marchara otro añillo.
M. Nieto de M. Rasca
1 de Septiembre del 2014
