Quiero decirte Jimena,
que nunca te olvidare,
te llevo dentro de Mi alma,
y contigo Yo me iré.
Tus calles, tus plazoletas,
tus balcones engalanados,
hacen que cualquier calleja,
me tenga a mi enamorado.
Que olivares, que vereas,
y el pilar de aquel moro,
echando agua en la sierra,
donde guarda su tesoro.
Caserías de Mi Canava,
junto a tu ermita blanca,
hacen que toda tu lonja,
haga de sábana blanca.
Sueño con poder estar,
cada día junto a Mi casa,
acompañar a la Virgen,
y pasear por tu Plaza.
Un paseo por tu carrera,
como una infusión relaja,
decir adiós a un paisano,
hace que me satisfaga.
Mujeres llenas de raza,
hombres que saben amarlas,
cuando llegan de sus campos,
con sus camisas sudadas.
Inviernos de aceituna,
en un gran mar de olivas,
donde mujeres y hombres,
recolectan todos los días.
Hueles Jimena a labranza,
y aceite de oliva extra,
que como el oro de Canava,
eres nuestra referencia.
.
Nadie rompa tus tertulias,
en una noche en tu plaza,
donde en todas tus taberna,
podrás degustar sus tapas.
Vivencias de mi niñez,
que recuerdo con cariño,
fueron años muy hermosos,
que nunca yo los olvido.
Será muy duro para Mí,
cuando ya no pueda verte,
pero habrá una virgencita,
que siempre en mi cuello cuelgue.
M. Nieto de M. Rasca
que nunca te olvidare,
te llevo dentro de Mi alma,
y contigo Yo me iré.
Tus calles, tus plazoletas,
tus balcones engalanados,
hacen que cualquier calleja,
me tenga a mi enamorado.
Que olivares, que vereas,
y el pilar de aquel moro,
echando agua en la sierra,
donde guarda su tesoro.
Caserías de Mi Canava,
junto a tu ermita blanca,
hacen que toda tu lonja,
haga de sábana blanca.
Sueño con poder estar,
cada día junto a Mi casa,
acompañar a la Virgen,
y pasear por tu Plaza.
Un paseo por tu carrera,
como una infusión relaja,
decir adiós a un paisano,
hace que me satisfaga.
Mujeres llenas de raza,
hombres que saben amarlas,
cuando llegan de sus campos,
con sus camisas sudadas.
Inviernos de aceituna,
en un gran mar de olivas,
donde mujeres y hombres,
recolectan todos los días.
Hueles Jimena a labranza,
y aceite de oliva extra,
que como el oro de Canava,
eres nuestra referencia.
.
Nadie rompa tus tertulias,
en una noche en tu plaza,
donde en todas tus taberna,
podrás degustar sus tapas.
Vivencias de mi niñez,
que recuerdo con cariño,
fueron años muy hermosos,
que nunca yo los olvido.
Será muy duro para Mí,
cuando ya no pueda verte,
pero habrá una virgencita,
que siempre en mi cuello cuelgue.
M. Nieto de M. Rasca