Mariano nos narra una precioso escrito sobre sus recuerdos de la aceituna en su pubertad, lo hace en facebook, yo quiero comentarle, a través de este medio, para que nos lean los interesados en el foro, sobre algunas cuestiones que han cambiado, si él tiene a bien y si le parece oportuno, le ruego publique dicho relato que da pie a estas puntualizaciones.
En la aceituna, efectivamente, ha habido unos pequeños cambios, ahora, salvo excepciones, que también las hay, no se llevan capachas, se llevan mochilas, las viandas son mas y mejores, la gente se alimenta bastante bien, hay mucho yogourt por medio, los mulos y borricos con sus capachos, sacos y serones han sido suplantados por tractores y land rover con sus respectivos remolques, los garrotes y varas no son de madera, ahora son de fibra, pesan menos, han aparecido los vareadores de mano, los arañones y por supuesto los grandes vibradores que portan los tractores, pero a todos los acompañan los hombres o mujeres especializados en ello, no hay esportillas de mujeres, están las sopladoras para barrer la aceituna del suelo, las espuertas de cuartilla son de goma, al no haber sacos ni capachos, están los remolques que son mas cómodos, el acarreo es mas rápido y mas intenso, ya que antes un buen matrimonio cogía la carga de un mulo al día, aproximadamente unos 180 Kgs. en el mejor de los casos, hoy en día un matrimonio, si no cogen entre los dos 1.000 kgs,. que se vayan preparando para cambiar de tajo, posiblemente el año que viene ya no le avisen en el mismo, pero eso es la parte material, en lo demás nada ha cambiado, la gente sigue yendo con la misma alegría, hay los mismos tajos, se cuentan los msmos chisques, se enamoran igual los jóvenes, ya que los viejos no van a la aceituna, el nivel esfuerzo no se lo permite, y por supuesto lo que no ha variado es el olor a la aceituna y al aceite que existe por este tiempo en todo el pueblo, hay dinerillos frescos y eso se nota, el Corte Ingles puede dar muestra de ello.
En la aceituna, efectivamente, ha habido unos pequeños cambios, ahora, salvo excepciones, que también las hay, no se llevan capachas, se llevan mochilas, las viandas son mas y mejores, la gente se alimenta bastante bien, hay mucho yogourt por medio, los mulos y borricos con sus capachos, sacos y serones han sido suplantados por tractores y land rover con sus respectivos remolques, los garrotes y varas no son de madera, ahora son de fibra, pesan menos, han aparecido los vareadores de mano, los arañones y por supuesto los grandes vibradores que portan los tractores, pero a todos los acompañan los hombres o mujeres especializados en ello, no hay esportillas de mujeres, están las sopladoras para barrer la aceituna del suelo, las espuertas de cuartilla son de goma, al no haber sacos ni capachos, están los remolques que son mas cómodos, el acarreo es mas rápido y mas intenso, ya que antes un buen matrimonio cogía la carga de un mulo al día, aproximadamente unos 180 Kgs. en el mejor de los casos, hoy en día un matrimonio, si no cogen entre los dos 1.000 kgs,. que se vayan preparando para cambiar de tajo, posiblemente el año que viene ya no le avisen en el mismo, pero eso es la parte material, en lo demás nada ha cambiado, la gente sigue yendo con la misma alegría, hay los mismos tajos, se cuentan los msmos chisques, se enamoran igual los jóvenes, ya que los viejos no van a la aceituna, el nivel esfuerzo no se lo permite, y por supuesto lo que no ha variado es el olor a la aceituna y al aceite que existe por este tiempo en todo el pueblo, hay dinerillos frescos y eso se nota, el Corte Ingles puede dar muestra de ello.
Este párrafo emociona y trae muchos recuerdos tan bonito era lo de antes como lo de ahora. En hora buena Francis.
Jerónimo.
Jerónimo.