-25% solo aquí
Juan, no tengo más remedio que felicitarte por tu constancia para que este foro funcione razonablemente bien. Con la salvedad de algunas personas que intentan seguirte, -también merecen ser felicitadas-, y que está claro que hacen lo que pueden, tú, me recuerdas una gran película que te define muy bien: SOLO ANTE EL PELIGRO, con Gary Cooper y Grace Kelly de protagonistas.!Ánimo Juan ¡
Un abrazo.
Un abrazo.
Quizás este foro se haya venido un poquito abajo por personas como tú a las que no se les puede dar ¡ni las gracias!
Apreciado y siempre leído "Palomero":
No soy el de antes, soy otro. Dos observaciones le voy a realizar de manera anónima y creo que eso no me convierte en un interlocutor no valido ni a ser despreciado.
Primera observación: escribir como anónimo es mucho más cómodo y uno no tiene que pasar por el control de tener que inscribirte, dar tu correo y esperar a que te den la clave de acceso para poder participar con tu nombre o con un pseudónimo falso (que es lo mismo que hacerlo de forma anónima). Para muchas personas mayores esta nueva opción (hasta hace poco no era posible) le será mucho más fácil para participar al no tener que pasar por todos esos trámites que he citado. Ahora bien, estoy de acuerdo tanto con usted (como con Juan León), en que si sé aprovecha el anonimato para insultar esa persona queda descalificada por completo y no merece el más mínimo comentario ni respuesta.
Segunda observación: usted sabe mejor que yo que hay una causa fundamental y que no tiene nada que ver con lo del anonimato. Me refiero a ese circulo de amigos de Facebook que lo forman los mismos que hasta hace unos meses pasaban por aquí casi todos los días. Por no herir sensibilidades no voy a citar nombres. Quizás algunos hayan encontrado el protagonismo que aquí no pudieron conseguir y por eso se han convertido en animadores oficiales de ese grupo de intercomunicados telefónicamente por Facebook. Sin embargo, como sentir personal, voy a añadir algo con el debido respeto para los que se sientan aludidos y es que siempre hay algo malo que por bien no venga: nos hemos podido librar de esos esperpentos de escritos a los que llamaban poesías cuando en realidad eran una colección del mas vivo ejemplo del llamado genero de RIPIOS (en este caso nunca tan bien así llamado).
Otro anónimo más que espera la aparición de otros muchos.
No soy el de antes, soy otro. Dos observaciones le voy a realizar de manera anónima y creo que eso no me convierte en un interlocutor no valido ni a ser despreciado.
Primera observación: escribir como anónimo es mucho más cómodo y uno no tiene que pasar por el control de tener que inscribirte, dar tu correo y esperar a que te den la clave de acceso para poder participar con tu nombre o con un pseudónimo falso (que es lo mismo que hacerlo de forma anónima). Para muchas personas mayores esta nueva opción (hasta hace poco no era posible) le será mucho más fácil para participar al no tener que pasar por todos esos trámites que he citado. Ahora bien, estoy de acuerdo tanto con usted (como con Juan León), en que si sé aprovecha el anonimato para insultar esa persona queda descalificada por completo y no merece el más mínimo comentario ni respuesta.
Segunda observación: usted sabe mejor que yo que hay una causa fundamental y que no tiene nada que ver con lo del anonimato. Me refiero a ese circulo de amigos de Facebook que lo forman los mismos que hasta hace unos meses pasaban por aquí casi todos los días. Por no herir sensibilidades no voy a citar nombres. Quizás algunos hayan encontrado el protagonismo que aquí no pudieron conseguir y por eso se han convertido en animadores oficiales de ese grupo de intercomunicados telefónicamente por Facebook. Sin embargo, como sentir personal, voy a añadir algo con el debido respeto para los que se sientan aludidos y es que siempre hay algo malo que por bien no venga: nos hemos podido librar de esos esperpentos de escritos a los que llamaban poesías cuando en realidad eran una colección del mas vivo ejemplo del llamado genero de RIPIOS (en este caso nunca tan bien así llamado).
Otro anónimo más que espera la aparición de otros muchos.
Soy un burro, pero no para tropezar dos veces en la misma piedra.