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JIMENA: Continuamos recordando al Poeta....

Continuaremos recordando al poeta con una des su grandes escritos para mí uno de los mejores.

Hijo de la luz y de la sombra

(Miguel Hernández - Joan Manuel Serrat)
Eres la noche, esposa: la noche en el instante
mayor de su potencia lunar y femenina.
Eres la medianoche: la sombra culminante
donde culmina el sueño, donde el amor culmina.

Daré sobre tu cuerpo cuando la noche arroje
su avaricioso anhelo de imán y poderío.
Un astral sentimiento febril me sobrecoge,
incendia mi osamenta con un escalofrío.

Eres la noche esposa,
yo soy el mediodía.

La noche se ha encendido como una sorda hoguera
de llamas minerales y oscuras embestidas.
Y alrededor la sombra late como si fuera
las almas de los pozos y el vino difundidas.

Pide que nos echemos tú y yo sobre la manta,
tú y yo sobre la luna, tú y yo sobre la vida.
Pide que tú y yo ardamos fundiendo en la garganta,
con todo el firmamento, la tierra estremecida.

Caudalosa mujer, en tu vientre me entierro.
Tu caudaloso vientre será mi sepultura.
Si quemaran mis huesos con la llama del hierro,
verían que grabada llevo allí tu figura.

Con el amor a cuestas, dormidos y despiertos,
seguiremos besándonos en el hijo profundo.
Besándonos tú y yo se besan nuestros muertos,
se besan los primeros pobladores del mundo.

Continuamos recordando al Poeta.
"SI ME MATAN, BUENO:
SI VIVO, MEJOR"
Se trataba de un fragmento lírico de su último trabajo escénico "El pastor de la muerte" (1937), probablemente lo mejor de su teatro. Acababa de regresar del viaje a la URSS, y lo escribe precipitadamente para presentarlo a concurso, obteniendo un meritorio accesit de 3.000 pesetas, en abril de 1938, al Premio Nacional de Literatura.
Protagonista principal, el pastor Pedro, con 19 años, decide, a lo largo del Primer Acto, ir a luchar, venciendo las súplicas en contra de su madre, su hermana y su novia. Es en el arranque del Segundo Acto, que transcurre en las trincheras del Guadarrama, donde descubrimos la presente canción. Ya en la Primera Escena aparece "El Cubano", figura que representa a Pablo de la Torriente (pulsar).
Después de un breve discurso del brigadista cubano, se escucha el rasgueo de una guitarra, que se proyecta en sombra, y suena de fondo mientras declama Pedro el texto que canta hoy Serrat sin necesidad de ingeniarse un estribillo, ya que viene integrado en el discurso escrito por Hernández. El propósito del poeta pastor de Orihuela sería, imagino, que el público espectador se identificase con el estribillo, incorporando sus voces a la declamación de Pedro.
SI ME MATAN, BUENO
Ante la vida, sereno
y ante la muerte, mayor;
si me matan, bueno:
si vivo, mejor.
No soy la flor del centeno
que tiembla al viento menor.
Si me matan bueno:
si vivo, mejor.
Aquí estoy, vivo y moreno,
de mi especie defensor.
Si me matan, bueno:
si vivo, mejor.
Ni al relámpago ni al trueno
puedo tenerles temor.
Si me matan, bueno:
si vivo, mejor.
Traidores me echan veneno
y yo les echo valor.
Si me matan, bueno:
si vivo, mejor.
El corazón traigo lleno
de un alegre resplandor.
Si me matan, bueno:
si vivo, mejor.