JIMENA: Como ayer los medios no me dejaron recordaremos al...

Como ayer los medios no me dejaron recordaremos al poeta con dos títulos mas.
LA PALMERA LEVANTINA.

La palmera levantina,
La columna que camina.
La palmera... la palmera...
La palmera levantina,
La que otea la marina,
La mediterránea era.
La que atrapa la primera
Ráfaga de primavera
La primera golondrina.
La que araña los luceros
Y se ciñe los encajes
De las nubes a los zancos datileros.
La que brinda sol en grano al verderol.
La que se arroja de bruces contra el Sol.
El magnífico incensario
Que se mece solitario.
La palmera... la palmera...
Al final de una colina,
Contra azul extraordinario...
¡La palmera levantina!
La palmera lo primero
Que ve el ojo marinero
De los mares de Levante.
La palmera la que encuna
Al arcángel de la luna,
¡La palmera de Alicante!
Vedla, fina,
Palpitar en el confín.
Vedla, presa, en la retina
De Azorín.
La palmera... la palmera...
Como manos compañeras,
Al dejar mis anchos valles
Y marchar de una mentira bella en pos,
Como manos,
Desde fondos de horizontes y colinas
Me dijeron las palmeras
Levantinas,
" ¡adiós!"

PARA LA LIBERTAD.
Para la libertad, sangro, lucho, pervivo.
Para la libertad, mis ojos y mis manos
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.
Para la libertad siento más corazones
que arenas en mi pecho: dan espumas
mis venas,
y entro en los hospitales, y entro en
los algodones
como en las azucenas.

Porque donde unas cuencas vacías
amanezcan
ella pondrá dos piedras de futura mirada
y hará que nuevos brazos y nuevas
piernas crezcan
en la carne talada.

Retoñarán aladas de savia sin otoño
reliquias de mi cuerpo que pierdo en
cada herida.
Porque soy como el árbol talado,
que retoño:
y aún tengo la vida.