Si algún vecino lo denunciara a la Consejería de Cultura y Urbanismo de la Junta de
Andalucía tendrán que quitarlo de la falda del
Castillo. Un
edificio que se ha restaurado con subvenciones de la propia Junta.
Lo que pasa es que en este
pueblo nadie quiere señalarse y no se dará este caso de denuncia.