“La
plaza tiene una
torre,
la torre tiene un
balcón,
el balcón tiene una dama,
la dama una blanca
flor.
Ha pasado un caballero
- ¡quién sabe por qué pasó!-
y se ha llevado la plaza,
con su torre y su balcón,
con su balcón y su dama,
su dama y su blanca flor”.