Buenos días, amigos del foro, en este soleado Jueves Eucarístico, me gustaría hacer una reflexión en voz alta. Es para alguien en concreto, que no voy a decir y que ojalá la lea, pero puede servirnos para todos.
Mi reflexión va en el sentido del amor de las madres por los hijos, y cómo muchas veces los hijos no les correspondemos como ellas se merecen.
Querido amigo, no olvides nunca del vientre del que naciste, no olvides nunca a la mujer que te dio la vida.
Ella a ti nunca te olvidará, aunque tú no la quieras. Tu madre te quiere con locura y sufre tu distancia y tus desprecios.
No pierdas tiempo, no te detengas, puede que luego sea tarde, llámala por favor. Seguro que le alegrarás los últimos momentos de su vida. Ella se lo merece, aunque a ti te cueste hacerlo.
Llama a tu madre que ella te necesita.
Y para todos, recordad que muchos podéis tener hijos y no querríais que os trataran así a vosotros. Dadles el cariño y el respeto que merecen a los que han dado todo por vosotros.
Saludos para todos.
Mi reflexión va en el sentido del amor de las madres por los hijos, y cómo muchas veces los hijos no les correspondemos como ellas se merecen.
Querido amigo, no olvides nunca del vientre del que naciste, no olvides nunca a la mujer que te dio la vida.
Ella a ti nunca te olvidará, aunque tú no la quieras. Tu madre te quiere con locura y sufre tu distancia y tus desprecios.
No pierdas tiempo, no te detengas, puede que luego sea tarde, llámala por favor. Seguro que le alegrarás los últimos momentos de su vida. Ella se lo merece, aunque a ti te cueste hacerlo.
Llama a tu madre que ella te necesita.
Y para todos, recordad que muchos podéis tener hijos y no querríais que os trataran así a vosotros. Dadles el cariño y el respeto que merecen a los que han dado todo por vosotros.
Saludos para todos.