No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.
Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido,
muéveme ver tu cuerpo tan herido,
muévenme tus afrentas y tu muerte.
Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,
que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera.
No me tienes que dar porque te quiera,
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.
Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido,
muéveme ver tu cuerpo tan herido,
muévenme tus afrentas y tu muerte.
Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,
que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera.
No me tienes que dar porque te quiera,
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.
Muy bonito este soneto, aunque aún no se han puesto de acuerdo los entendidos de la autoría del mismo, Santa Teresa o San Juan de la Cruz son algunos de los que se le atribuye. Me encanta.
Hola José Manuel:
Siempre pensé que era de Santa Teresa, pero esta mañana miré en Internet y constaba como anónimo...?
A propósito, que grado de parentesco existe entre tu padre y Juan León?
Siempre pensé que era de Santa Teresa, pero esta mañana miré en Internet y constaba como anónimo...?
A propósito, que grado de parentesco existe entre tu padre y Juan León?
Creo que es algo curioso lo del parentesco pero quiero recordar que entre mi madre y su abuela tía y sobrina la diferencia de edad era de cuatro años pero creo que aquí o bien José Manuel o el Palomero seguro que te podrán dar mas datos esto no es lo mio.