Información complementaria sobre la foto:
El partido se jugó en Garciéz, en la mañana del Viernes Santo de 1975. Ganó Jimena por 2-1 con goles de Luísmarin. Las camisetas nos las cedió Sebitas de su colegío de Madrid, donde era profesor, a cambio, se incorporó a la foto, no jugó."Juanillo", no era el entrenador, aparece en la foto por ser amigo de varios de los jugadores. El juego estuvo detenido casi media hora por unos leves incidentes con los hermanos Navas de Garciéz. La sangre no llegó al río y el partido finalizó sin problemas y con el disgusto de los garcileños que estaban acostumbrados a ganarnos casi siempre (Jimena, entonces, no tenía campo de fúbol y se notaba, en la forma física, la diferencia de jugar en una era pequeña).
En aquellos años, los jóvenes no nos acostabámos la noche del Jueves Santo al Viernes y nos esperabámos para ver (o asistir algunos) la procesión del alba que entonces se decía que era la de la Juventúd. Los partidos se preparaban sobre la marcha y después de la procesión (en el rato de los churros y las "copillas") se buscaba a los jugadores y se hacía la alineación. En algún año, por falta de medios de económicos o de transporte, algunos jugadores bajamos andando, jugamos, y subimos andando. Eran otros tiempos. Saludos,
El partido se jugó en Garciéz, en la mañana del Viernes Santo de 1975. Ganó Jimena por 2-1 con goles de Luísmarin. Las camisetas nos las cedió Sebitas de su colegío de Madrid, donde era profesor, a cambio, se incorporó a la foto, no jugó."Juanillo", no era el entrenador, aparece en la foto por ser amigo de varios de los jugadores. El juego estuvo detenido casi media hora por unos leves incidentes con los hermanos Navas de Garciéz. La sangre no llegó al río y el partido finalizó sin problemas y con el disgusto de los garcileños que estaban acostumbrados a ganarnos casi siempre (Jimena, entonces, no tenía campo de fúbol y se notaba, en la forma física, la diferencia de jugar en una era pequeña).
En aquellos años, los jóvenes no nos acostabámos la noche del Jueves Santo al Viernes y nos esperabámos para ver (o asistir algunos) la procesión del alba que entonces se decía que era la de la Juventúd. Los partidos se preparaban sobre la marcha y después de la procesión (en el rato de los churros y las "copillas") se buscaba a los jugadores y se hacía la alineación. En algún año, por falta de medios de económicos o de transporte, algunos jugadores bajamos andando, jugamos, y subimos andando. Eran otros tiempos. Saludos,
Luís te recuerdo que una de las características principales del estadio de futbol que tenian los de Garciez era un enorme poste de la luz justo en mitad del campo. Como os podeis imaginar mas de una vez hubo un encontronazo con el poste y en otras ocasiones el poste dió el pase definitivo para un gran gol.
Efectivamente eran otros tiempos.
Efectivamente eran otros tiempos.
Efectivamente y algunas veces, cuando el balón subía mucho y chocaba contra los cables, se producían los consabidos "chispazos". Ese día, bajó tu primo Emilio (nos dejó demasiado jóven), en la furgoneta de Bartolo Cañones, con unas pegatinas falsas de TVE, una manguera de riego amarilla y con una cámara también falsa de TVE (era negra de cartón piedra y con pegatinas del Clúb Infantil de TVE) y les dío el pego a todos los garcileños que se peleaban por salir en la Tele. Un abrazo,