(Continuación)
ESTAMENTO ECLESIÁSTICO: se puede constatar la existencia de 4 clérigos sacerdotes y uno de menores órdenes. Es decir, el 0,25% de la población, cifra evidentemente considerable, aunque menor, por ejemplo, que en Torres, donde ese porcentaje ascendía a casi el 0,50%. La presencia real del clero es aún mucho más significativa en cuanto a la posesión de tierras se refiere, tanto por parte de clérigos, como de órdenes religiosas o capellanías. Estos son los datos:
- Conventos y Monasterios:
- El convento de Monjes de San Basilio de la villa de Mata de Oxix, el convento de Santa Catalina de Baeza, el Convento de Ntra. Sra. de las Mercedes de Carmelitas calzados de Baeza, el Convento de Carmelitas descalzos de Baeza, el Convento de Agustinas Recoletas de Santa Mª Magdalena de Baeza, el Convento de la Santísima Trinidad de Carmelitas calzados de Baeza, el Convento de San Ildefonso de Baeza, el Convento de San Juan de Dios de Jaén, el Convento de Mercedarios de Úbeda, el Convento de Religiosas Franciscanas de San Antonio de Padua de Baeza, el Convento de Carmelitas Descalzas de Sabiote, el Convento de Santa Clara de Úbeda, el Convento de la Madre de Dios de las Cadenas de Úbeda, el Convento de Franciscanas de Santa Catalina Mártir de Baeza y el Monasterio de Padres Basilios de Cazalla.
Cofradías, Hermandades, Congregaciones y Hospitales:
Cofradía de las Ánimas de la Parroquial de Jimena, Cofradía de Ntra. Sra. del Rosario de Jimena, Cofradía de Ntra. Sra de la Asución de la iglesia de Recena, Cofradía del Santísimo Sacramento de Jimena, la Hermandad de Jesús Nazareno de Jimena, la Cofradía de San Marcos y San Sebastián de Jimena, la Congregación de San Felipe de Neri de Baeza, la Colecturía de la Iglesia Parroquial de Jimena, el Hospital de los Pobres Pasajeros de Jimena, el Hospital de la Purísima Concepción de Baeza,
Capellanías, Obras Pías, Capillas, Iglesias y Parroquias_:
La Obra Pía de Don Alonso de Vera y de Don Juan Ramírez fundada en la Parroquia de Jimena, la Capellanía de Don Francisco de Cárdenas, la Capellanía de Don Alonso Rodríguez, la Capellanía de Don Juan Antonio González y la Capellanía agregada a la Parroquia de San Andrés de Baeza, todas en Jimena, la Iglesia Parroquial de Jimena, el Santuario de la Virgen de los Remedios de Canava y, la Parroquia de San Gil de Baeza.
Curas, presbíteros y priores:
Don Juan Francisco de Contreras, prior y cura de la parroquia de Santiago, don Joseph Faustino Castexón, cura de dicha parroquia, el presbítero Don Alonso Pérez, Don Tomas de Cárzeles y Monsalve, presbítero, vecino de Baeza, Don Pedro Díaz de Quera, presbítero y rector del Santuario de la Cabeza en Andújar, Don Manuel de Càrdenas, presbítero y vecino de Baeza, Don Luis Sánchez Fresneda, canónigo de Baeza, Don Bartolomé Ruíz de Espinosa, presbítero y vecino de Torres, Don Joseph de Torres, presbítero y vecino de Baeza, Don Francisco del Pozo, capellán de ordenes menores y vecino de Jaén, Don Joseph Madero presbítero y vecino de Andújar y Don Cristóbal de Medina y Torres, clérigo de menores órdenes y vecino de Baeza.
:
Después de la lectura de estos datos y los anteriores, creo que estaréis de acuerdo conmigo en el título de éste pequeño trabajo y me imagino que cada uno sacará sus propias conclusiones.
Para finalizar, vamos a dar un pequeño apunte histórico, sobre las propiedades de la Iglesia: las llamadas MANOS MUERTAS.
La Iglesia, como consecuencia de donaciones, testamentos o abintestatos y algunas compras, llegó a acumular, una inmensa cantidad de propiedades territoriales y urbanas que la convirtieron, tanto en la Edad Media como en el Antiguo Régimen, en la mayor propietaria (Imaginad el caso de un pueblo tan pequeño como Jimena y extrapolarlo a toda España). Estas propiedades y bienes de la Iglesia Católica y las Órdenes Religiosas que estaban bajo la protección de la Monarquía, no podían ser vendidas o enajenadas, ni por obispos, abades o priores, es decir, no podían moverse libremente en el mercado de compra-venta de tierras, por esta consecuencia eran conocidas como “Manos Muertas”.
Para tratar de resolver esta situación, los Gobiernos Liberales de finales del Siglo XVIII y sobre todo del XIX, iniciaron los procesos-históricos-económicos , conocidos como DESAMORTIZACIONES. Consistieron en poner en el mercado, mediante subasta pública, las tierras y bienes no productivos en poder de las llamadas “manos muertas”. Su finalidad era acrecentar la riqueza nacional y crear una burguesía y clase media de labradores propietarios. Además, el Estado obtenía unos ingresos extraordinarios con los que se pretendían amortizar los títulos de deuda pública. En España las Desamortizaciones más importantes fueron realizadas por Juan Alvarez Mendizábal en 1836 (Regencia de Mª Cristina) y Pascual Madoz en 1855 (Reinado de Isabel II). Sus resultados son otra historia.
Saludos,
PD: El “desbroce” de la información, así como algunas ideas de este trabajo, se lo debo a Mª Amparo López Arandia, autora de una ponencia presentada al Colectivo de Investigadores de Sierra Magina (CISMA) y que tituló en su momento “Jimena en el siglo XVIII a través del Catastro de Ensenada”.
ESTAMENTO ECLESIÁSTICO: se puede constatar la existencia de 4 clérigos sacerdotes y uno de menores órdenes. Es decir, el 0,25% de la población, cifra evidentemente considerable, aunque menor, por ejemplo, que en Torres, donde ese porcentaje ascendía a casi el 0,50%. La presencia real del clero es aún mucho más significativa en cuanto a la posesión de tierras se refiere, tanto por parte de clérigos, como de órdenes religiosas o capellanías. Estos son los datos:
- Conventos y Monasterios:
- El convento de Monjes de San Basilio de la villa de Mata de Oxix, el convento de Santa Catalina de Baeza, el Convento de Ntra. Sra. de las Mercedes de Carmelitas calzados de Baeza, el Convento de Carmelitas descalzos de Baeza, el Convento de Agustinas Recoletas de Santa Mª Magdalena de Baeza, el Convento de la Santísima Trinidad de Carmelitas calzados de Baeza, el Convento de San Ildefonso de Baeza, el Convento de San Juan de Dios de Jaén, el Convento de Mercedarios de Úbeda, el Convento de Religiosas Franciscanas de San Antonio de Padua de Baeza, el Convento de Carmelitas Descalzas de Sabiote, el Convento de Santa Clara de Úbeda, el Convento de la Madre de Dios de las Cadenas de Úbeda, el Convento de Franciscanas de Santa Catalina Mártir de Baeza y el Monasterio de Padres Basilios de Cazalla.
Cofradías, Hermandades, Congregaciones y Hospitales:
Cofradía de las Ánimas de la Parroquial de Jimena, Cofradía de Ntra. Sra. del Rosario de Jimena, Cofradía de Ntra. Sra de la Asución de la iglesia de Recena, Cofradía del Santísimo Sacramento de Jimena, la Hermandad de Jesús Nazareno de Jimena, la Cofradía de San Marcos y San Sebastián de Jimena, la Congregación de San Felipe de Neri de Baeza, la Colecturía de la Iglesia Parroquial de Jimena, el Hospital de los Pobres Pasajeros de Jimena, el Hospital de la Purísima Concepción de Baeza,
Capellanías, Obras Pías, Capillas, Iglesias y Parroquias_:
La Obra Pía de Don Alonso de Vera y de Don Juan Ramírez fundada en la Parroquia de Jimena, la Capellanía de Don Francisco de Cárdenas, la Capellanía de Don Alonso Rodríguez, la Capellanía de Don Juan Antonio González y la Capellanía agregada a la Parroquia de San Andrés de Baeza, todas en Jimena, la Iglesia Parroquial de Jimena, el Santuario de la Virgen de los Remedios de Canava y, la Parroquia de San Gil de Baeza.
Curas, presbíteros y priores:
Don Juan Francisco de Contreras, prior y cura de la parroquia de Santiago, don Joseph Faustino Castexón, cura de dicha parroquia, el presbítero Don Alonso Pérez, Don Tomas de Cárzeles y Monsalve, presbítero, vecino de Baeza, Don Pedro Díaz de Quera, presbítero y rector del Santuario de la Cabeza en Andújar, Don Manuel de Càrdenas, presbítero y vecino de Baeza, Don Luis Sánchez Fresneda, canónigo de Baeza, Don Bartolomé Ruíz de Espinosa, presbítero y vecino de Torres, Don Joseph de Torres, presbítero y vecino de Baeza, Don Francisco del Pozo, capellán de ordenes menores y vecino de Jaén, Don Joseph Madero presbítero y vecino de Andújar y Don Cristóbal de Medina y Torres, clérigo de menores órdenes y vecino de Baeza.
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Después de la lectura de estos datos y los anteriores, creo que estaréis de acuerdo conmigo en el título de éste pequeño trabajo y me imagino que cada uno sacará sus propias conclusiones.
Para finalizar, vamos a dar un pequeño apunte histórico, sobre las propiedades de la Iglesia: las llamadas MANOS MUERTAS.
La Iglesia, como consecuencia de donaciones, testamentos o abintestatos y algunas compras, llegó a acumular, una inmensa cantidad de propiedades territoriales y urbanas que la convirtieron, tanto en la Edad Media como en el Antiguo Régimen, en la mayor propietaria (Imaginad el caso de un pueblo tan pequeño como Jimena y extrapolarlo a toda España). Estas propiedades y bienes de la Iglesia Católica y las Órdenes Religiosas que estaban bajo la protección de la Monarquía, no podían ser vendidas o enajenadas, ni por obispos, abades o priores, es decir, no podían moverse libremente en el mercado de compra-venta de tierras, por esta consecuencia eran conocidas como “Manos Muertas”.
Para tratar de resolver esta situación, los Gobiernos Liberales de finales del Siglo XVIII y sobre todo del XIX, iniciaron los procesos-históricos-económicos , conocidos como DESAMORTIZACIONES. Consistieron en poner en el mercado, mediante subasta pública, las tierras y bienes no productivos en poder de las llamadas “manos muertas”. Su finalidad era acrecentar la riqueza nacional y crear una burguesía y clase media de labradores propietarios. Además, el Estado obtenía unos ingresos extraordinarios con los que se pretendían amortizar los títulos de deuda pública. En España las Desamortizaciones más importantes fueron realizadas por Juan Alvarez Mendizábal en 1836 (Regencia de Mª Cristina) y Pascual Madoz en 1855 (Reinado de Isabel II). Sus resultados son otra historia.
Saludos,
PD: El “desbroce” de la información, así como algunas ideas de este trabajo, se lo debo a Mª Amparo López Arandia, autora de una ponencia presentada al Colectivo de Investigadores de Sierra Magina (CISMA) y que tituló en su momento “Jimena en el siglo XVIII a través del Catastro de Ensenada”.