Los orígenes de
Jódar son muy antiguos, los restos arqueológicos atestiguan la presencia humana en su término desde el III milenio a. C. Durante la etapa ibérica el poblamiento de estas tierras se relaciona con el gran oppidum de
Úbeda la Vieja y su política de colonización del
valle del Jandulilla, lo que explica la fundación cerca de Jódar del oppidum de la Loma del Perro. A finales de este período su término se pobló de
torres, entre las que destaca la del cerro de la Atalaya. Durante época
romana continuó su dependencia de Úbeda la Vieja (colonia Salaria), con la ocupación masiva del término de Jódar por villas
romanas.
En las
fuentes árabes se denomina a esta población como Sawdar, que en principio no era más que una aldea dotada de una pequeña fortificación. Progresivamente la población fue aumentando e incrementándose su tamaño hasta convertirse en un próspero núcleo urbano considerada en el siglo X como una de las dieciocho cabeceras de distritos administrativos de la cora de Yayyan (
Jaén). Este desarrollo repercutió en la ciudad que fue circundada con lienzos de
murallas, se levantó una mezquita, de tres naves sostenidas por
columnas de mármol y
jardines, y la fortaleza se convirtió en una alcazaba donde residía el gobernador y la élite árabe. Sawdar era una de las primeras productoras de aceite de Jaén, hasta el punto que se la conocía como Gadir al-Zayt (el depósito de aceite).
Conquistada por las tropas de Fernando III, entre 1227 y 1229, pasó a ser uno de los núcleos más importantes en la frontera con
Granada. Al poco tiempo, tanto Jódar como Bedmar fueron entregadas en señorío a Sáncho Martínez de Xódar. En 1272 el rey Alfonso X el Sabio le concedió el título de Villa Leal y Fuero de Lorca, que no hizo sino impulsar su repoblación.
Por enlaces matrimoniales recaló Jódar en los Sotomayor, que en el año 1371 la vendieron al condestable Dávalos. Al caer éste en desgracia, por sus enfrentamientos con don Álvaro de Luna, y serle confiscados todos sus bienes y retirados títulos y dignidades, las tropas de Juan II sitian Jódar, que termina por entregar su alcalde.
El 3 de enero de 1485 la reina Isabel la Católica autoriza a su guarda mayor, don Día Sánchez de Carvajal, a fundar mayorazgo en sus dominios de Jódar y Tobaruela. En 1618 Felipe III elevó este señorío a marquesado, que por herencia recalaría en la
Casa de Frías.
En el marco del enfrentamiento de los Benavides y Carvajales en
Baeza, en el año 1521 don Alonso de la
Cueva asaltó la población de Jódar, prendiendo fuego al
castillo en venganza por el asesinato de su padre, don Luis, a manos del señor de Jódar, don Diego de Carvajal.
El siglo XVI fue el de mayor auge de la población, extendiéndose su casco fuera del recinto
amurallado. En el siguiente siglo, Jódar siguió la tónica de la provincia, con períodos de carestías y epidemias. A partir de la segunda mitad del XVIII comienza la expansión del cultivo del esparto en la localidad, lo que unido a la masiva plantación del
olivar en la provincia propició el auge de la industria del capacho. Esto aparejó un constante reguero de emigración y trajo consigo los problemas de Jódar en la edad contemporánea, la escasez de término, la mano de obra no cualificada, la aparición de
cuevas y la marginación.
JODAR: v. con ayunt. en la prov. y dióc. de Jaén (6 leg.), part. jud. de Mancha-Real (4), aud. terr. y c. g. de Granada (14): se halla SIT. en un llano donde la combaten los vientos del E. y O., disfruta de CLIMA templado y llano, sin que se conozcan otras enfermedades que calenturas intermitentes. Forman la pobl. 573
CASAS y 295 cuevas, casa de ayunt., cárcel, un pósito, un cast. casi arruinado muy ant., dos
escuelas, una de niñas a que concurren 200, cuyo maestro está dotado con 3,300 rs. anuales, y otra de niñas asistida por 80, y con 1,300 rs. la maestra; hay igl. parr. (Sta. Maria); el curato es de segundo ascenso y está servido por un cura párroco, un teniente, un beneficiado, 3 sirvientes, 2 sacristanes, un sochantre, un organista, y 3 acólitos: hay también una
ermita dentro de la población dedicada al Sto.
Cristo de la Misericordia, y sirve para ayuda de parr.: los vec. se sirven para sus necesidades domésticas de las
aguas de 5 fuentes muy abundantes en la misma pobl., existiendo además 21 esparcidas por el térm.: este confina por N. y E. con la c. de Baeza 1 leg.; S.
Cabra de Sto. Cristo 1 1/2, y O. Bedmar 1 1/2; el r. Guadalquivir baña hacia el N. parte del térm. de esta v. y recibe en su seno al Jandulilla que después de atravesar este término de S. a N., va a incorporarse a el indicado Guadalquivir no lejos del sitio denominado Úbeda la Vieja: el TERRENO es de inferior calidad en su mayor parte y comprende por el S. varios
montes de
pinos y encinas,
CAMINOS: uno que comunica a las Andalucías con el reino de
Valencia y
Murcia, y otro desde el
camino real de
Madrid a
Sevilla que se dirige por esta v. a
Almería, ambos carreteros y casi intransitables en tiempos de
lluvias: recibe la CORRESPONDENCIA de la adm. de Baeza por medio de un balijero que la lleva los lunes, jueves y sábados de cada semana. PROD.: toda clase de granos y semillas, vino, aceite, miel y esparto; cría
ganado de varias clases; hay
caza abundante de conejos, liebres y perdices, y
pesca de barbos y anguilas: la IND. principales la elaboración del esparto en la cual se ocupan hombres, mujeres y niños hasta de edad de 6 años; 5 fáb. de jabón blanco, 2 alfarerías, 33 vigas de
molinos aceiteros, y 4
piedras de harinero;
COMERCIO: exportación del esparto y aceite, a las prov. de
Extremadura,
Toledo, Valencia y Murcia, importando producciones de dichas prov. PORL.: 1038 vec., 3,614 alm. CAP. PROD.: 9.000,509 rs. ID. IMP.: 300,035. CONTR.: 151,939 rs.
Diccionario geográfico – estadístico - histórico de
España y sus posesiones de Ultramar. Pascual Madoz, 1847.