Bla, bla, bla... Bla, bla, bla...
¡Qué bonito es ser cristiano para llegar a esto!
¡Ja, ja, ja! Por cierto, pregúntale a tu padre, o mejor a abuelo o a alguien del
campo, lo que hace un lagarto atao a una pita. Cualquier cosa menos correr.
Besos para todos.