Madre mia del Calvario, reina de nuestros corazones, consuelo de nuestras almas, espejo de nuestra salvación, camino siempre seguro, madre que nos acoges , guardanos siempre de todo mal, ayudanos a seguir con esta tu hermandad, guia nuestros pasos con maternal cariño, abre nuestros ojos a Ti reina de nuestros corazones, haz que pensemos que cada vez que criticamos a nuestra hermandad, que no la ayudamos, que le damos la espalda por nuestra comodidad te lo estamos haciendo a Ti. La madre buena, las de los ojos de perdón, la de las manos de misericordia... Madre y Señora de nuestras vidas ruega por nosotros para no caer en la tentación...