No soy carolinense ,todo lo contrario soy de
barcelona pero mi mujer es de
la carolina,dicho esto basta que cualquier persona normal,que viva en una ciudad normal con unas reglas normales,se pase un par de semanas por ese
pueblo donde sus pobres habitantes viven reprimidos por una especie de sucedaneo barato de franco llamado ramon
palacios.en fin una pena.