Se localiza en dirección a Montefrío, en el sudoeste del término municipal, a 8 km de Alcalá la Real y una altitud de 1.000 mts. Su población asciende a 523 habitantes según el padrón municipal de 1991.

En el Diccionario de Pascual Madoz, 1848, cuando habla de las aldeas de Alcalá la Real, las distribuye en doce partidos de campo. Uno de ellos se denomina Cantera Blanca, partido que en 1860 es el más poblado de los existentes, y al que pertenecen las aldeas de Villalobos (la pedanía más pequeña del municipio que actualmente cuenta con 190 habitantes) y la Pedriza, además de cortijos notables. Ante una población tan diseminada, Cantera Blanca se convierte en el punto de encuentro en torno a una ermita bajo la advocación de la Santa Cruz.

Es de destacar la existencia de una cantera de piedra franca de grano fino que se trabaja con bastante facilidad, utilizada en las partes principales de los edificios, como la portada de la iglesia mayor abacial de la Mota y la heráldica de otros monumentos.

En la iglesia, remodelada recientemente, se localiza una parte del retablo procedente de la iglesia de la Veracruz, donde se venera al Cristo del Perdón, al que los vecinos le dedican la fiesta mayor.

Las remociones de tierras realizadas en obras de viviendas y calles han demostrado que el subsuelo de esta aldea tiene una importante riqueza arqueológica. Entre los hallazgos encontrados en la zona, destaca el fragmento de una lápida funeraria, en piedra de arenisca con escritura cúfica, que data del año 872. Así mismo, en el término se han encontrado restos arqueológicos como hachas de piedra pulimentada, cerámicas, que se hallan en el depósito arqueológico municipal. Se supone que el asentamiento anterior de la Pedriza se ubicaba en lo que se denomina "Fuente de Nubes", hoy tierra de labor con abundante cerámica en su superficie.