Yo viví hace muchos años, siendo un niño, en la Estación. Ahora, cuando paso en el tren, me da pena ver que no queda absolutamente nada. Yo la recuerdo con mucho cariño, así como a los vecinos que había. ¿Por qué han derribado todas las casas? ¿Por qué nadie se interesa por su estado su estado de conservación? Para mí era un deleite salir cons mis amigos a recorrer los cortijos de los alrededores, las vías del tren, el puente de "El Salado", el Arroyo, ir a las eras a montarme en el trillo en la época de recolección. Siempre lo recuerdo con cariño. Yo era un niño que vivía en la estación. Empecé a ir a la Escuela al pueblo, pero tuve que dejarlo porque no había medio de locomoción y me resultaba muy dificil. Desde este medio siempre me he interesado por todo lo de este pueblo. Un abrazo para todos lo larveños. Siempre les hablo a mis hijos y nietos de este pueblo: de mis aventuras en los trenes, con los animales que teniamos en casa, en la fábrica de yeso, etc. Yo soy Manuel Ramón Bretones, hijo y hermano de ferroviarios, que vivía en la Estación, cuando también vivian Rafael Leyva, Alfonso Borbalán, Tomás Pérez y otros muchos.