Hace un año que nos dejaste: algunos ya te habrán olvidado, otros te estarán olvidando, para mí sigue siendo ayer.
Camino por las calles cabizbajo, sin calor de nadie y sin consuelo (como diría nuestro Miguel Hernández), escuchando melodías lejanas de acordeón de músicos errantes que improvisan sus escenarios bajo las marquesinas y los soportales de esta ciudad; me transportan a nuestra infancia, al recuerdo de Resti, aquel músico ciego que animaba nuestras fiestas patronales y nos invitaba a dar ... (ver texto completo)
Camino por las calles cabizbajo, sin calor de nadie y sin consuelo (como diría nuestro Miguel Hernández), escuchando melodías lejanas de acordeón de músicos errantes que improvisan sus escenarios bajo las marquesinas y los soportales de esta ciudad; me transportan a nuestra infancia, al recuerdo de Resti, aquel músico ciego que animaba nuestras fiestas patronales y nos invitaba a dar ... (ver texto completo)