El mago Merlín estaba apasionadamente enamorado de la dama del
lago, a la que Merlín había enseñado todos sus conocimientos, y para ella había construído un
palacio de cristal.
Pero cuando la
joven le hizo saber, que podrían verla, a través de las paredes de cristal, Merlín hizo un hechizo, y lo hundió en el lago.
Y allí se quedó, hasta que un día, ella fué la encargada de recuperar Excalibur, la espada del rey Arturo.