Precioso el suelo de adoquines, que ya apenas se ven en los
pueblos. Además, otra cosa curiosa es que no hay aceras en la
calle.
Quizás la
foto esté tomada en pleno
verano, a una hora no muy prudente para que la gente esté por la calle con la solana.
Hecho en falta alguna maceta con geranios en algunos
balcones, le daría un toque muy alegre a la calle.
Saludos.