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Para el carvas, de juan rizquez molina,
Me gusta eso que dices que te gustaría venir a martos y brindar con champan des lo alto de la peña. Eso te lo agradecería dios, ya que las busbujas llegarían al cielo y podría participar contigo de ese momento tan maravilloso.
Tengo escrito un verso, que la considero una oración para mí que dice.
Hermosa peña de martos/ tú sabes cuanto te quiero/ que voy pregonando a voces/le pregono al mundo entero/ que llegando hasta tú cima/ con poco que suba más/ me encuentro cerca del cielo/ eres la reina de martos/ por corona tu castillo/ y recuerdo hace años/ cuando aún era un chiquillo/ ya han pasado tantas fechas/ que guardaba entre tus piedras un corazón y una flecha/ coh mi nombre y el de mi amor/ allí las dejaba presas/ para recordar después/ en honor a esa constancia/ los amores que yo tuve/ cuando aun estaba en mi infancia/ tú llegastes a tener/ moros hasta en la cabeza/ y te fuistes despojando/ de vallayos y malezas/ fuistes creandote un nombre/ te vestistes con mageza/ y por falda te pusieron/ olivares entre tus piernas/ y un cinturón color blanco/ de casitas muy pequeñas/ que te adornan y te hacen grande/ ante aquel que te contempla/ y porsi te faltaba algo/ para tu mayor honor y gloria/ una cosa muy sencilla/ dios ha puesto en tus brazos/ la virgen de la victoria/ y la virgen de la villa.
Me gusta eso que dices que te gustaría venir a martos y brindar con champan des lo alto de la peña. Eso te lo agradecería dios, ya que las busbujas llegarían al cielo y podría participar contigo de ese momento tan maravilloso.
Tengo escrito un verso, que la considero una oración para mí que dice.
Hermosa peña de martos/ tú sabes cuanto te quiero/ que voy pregonando a voces/le pregono al mundo entero/ que llegando hasta tú cima/ con poco que suba más/ me encuentro cerca del cielo/ eres la reina de martos/ por corona tu castillo/ y recuerdo hace años/ cuando aún era un chiquillo/ ya han pasado tantas fechas/ que guardaba entre tus piedras un corazón y una flecha/ coh mi nombre y el de mi amor/ allí las dejaba presas/ para recordar después/ en honor a esa constancia/ los amores que yo tuve/ cuando aun estaba en mi infancia/ tú llegastes a tener/ moros hasta en la cabeza/ y te fuistes despojando/ de vallayos y malezas/ fuistes creandote un nombre/ te vestistes con mageza/ y por falda te pusieron/ olivares entre tus piernas/ y un cinturón color blanco/ de casitas muy pequeñas/ que te adornan y te hacen grande/ ante aquel que te contempla/ y porsi te faltaba algo/ para tu mayor honor y gloria/ una cosa muy sencilla/ dios ha puesto en tus brazos/ la virgen de la victoria/ y la virgen de la villa.