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MONTE LOPEZ ALVAREZ: ¿Quién fue Lope Álvarez?. Al investigar los archivos...

¿Quién fue Lope Álvarez?. Al investigar los archivos antiguos para escribir mi libro "Tierra de Olivos y Culruras Milenarias" que narr la historia, tradiciones y leyendas de Martos y Monte Lope Álvarez, aparecen los siguientes nombres: Año 1379: Frey Lope Álvarez de Sesé, monje de la Orden de Calatrava, el cual hizo merced a la Orden de casas en Millau (Burgos). Año 1382: Frey Lope Álvarez de Vega, Comendador de la Orden de Calatrava en Vállaga (Guadalajara), Benavente (Zamora) y el Rabal (Soria), formó parte del séquito de 21 monjes caballeros calatravos que acompañaron al Maestre de la Orden a negociar la "Concordia" con el Obispo de Jaén y su Cabildo sobre los diezmos. Año 1417: Frey Lope Álvarez de Finestrosa, Comendador de la Orden de Santiago en Ricote (Murcia), Estepa (Sevilla) y León, y era dueño de unas mulas y mozas esclavas en Porcuna. Ninguno de ellos dio su nombre a Monte Lope Álvarez, ni fue dueño y señor de sus tierras, ni este fue su feudo, por la sencilla razón de que los Freyres Caballeros calatravos juraban los votos religiosos de pobreza, castidad y obediencia y el señorío feudal y el maestrazgo sobre Villas, Castillos y Vasallos, lo ejercía el Maestre de la Orden de Calatrava, por privilegio del rey. Además, consta documentado que unos 150 años antes ya se conocía con el nombre de "monte alto y baxo" de Lope Álvarez. Así figura en el libro 306, letra C, folio 30 y 43 del archivo de la Orden de Calatrava, el cual dice en su gramática original:..."haber hecho gracia y merced de dicho monte alto y baxo de Lope Álvarez con los pastos, hervage y aguaderos que hay en ella, el Sr. Rey Don Fernando el Sancto a la horden y al Maestre don Fernando Ordoñez". En efecto, por Privilegio de fecha 8-12-1228 el rey Fernando III "El Santo" hizo merced al Maestre de Calatrava de la Villa de Martos y su término que comprendía la Villa de Torreximeno, Xamilena, Santiago, la Higuera, Torre Alcázar, Venzalá y el Monte de Lope Álvarez. Para conocer el caballeo Lope Álvarez que dio su nombre al "monte alto y baxo", hay que retroceder al año 1225. Este año la Villa de Martos fue tomada por el rey Fernando III de Castilla a los árabes y nombró gobernador a su vasallo Alvar Pérez de Castro, casado con Mencía Diaz de Haro, hija de Lope Díaz de Haro, onceavo Señor de Vizcaya. Al primogénito le llamaron Lope por su abuelo materno y de apellido Alvar (ez). El gobernador de Martos hizo merced a su hijo Lope Álvarez del "monte alto y baxo" y lo llamó el Monte de Lope Álvarez. En este monte alto y baxo vivían pastores, labradores y ganaderos y así consta en escritura notaria de 29-05-1589 en la que se dice que hay una Ermita de la Santa Cruz en "las Cañadillas" y caserío de labradores y ganaderos. La repoblación del Anejo o Aldea de Monte Lope Álvarez se inició en el año 1783 y así consta en acta notarial de 10-05-1813 en la que se dice que 220 agricultores edificaron sus cortijos en el Monte de Lope Álvarez, y en el informe del alcalde de Martos de 18-11-1796 consta que repartieron 2.800 fanegas de matorrales en Monte Lope Álvarez a los agricultores para reducirlos a tierras de labor. Por esos años de 1783-1796, nació el principal núcleo de población de Monte Lope Álvarez en torno a una Venta (Posada) y un abrevadero de ganado que había en la encrucijada de los caminos de Martos a Baena y el real de Granada, paso de ganaderos y arrieros. Los numerosos cortijos y caseríos que existían en su término han sido paulatinamente abandonados a causa de la emigración del campo a la ciudad en los años 1950-1970. La mayoría han sido reducidos a escombros, pero otros otros se resisten a morir y aparecen semiderruidos o rotos a jirones desafiando el paso inexorable de los años. Son reliquias de un pasado glorioso no tan lejano en el tiempo que evoca los más felices recuerdos de nuestra infancia y juventud, que aún permanecen inalterables en nuestra retina y memoria y nos recuerdan a varias generaciones de familias humildes, honestas y trabajadoras que, con mucho sacrificio y austeridad, educaron y sacaron adelante a sus hijos, muchos de ellos hoy están lejos de su pueblo y lo recuerdan con cariño, cuyo cariño compartimos recíprocamente. Solo los caseríos de los Calvos, las Aceras, la Laguna y Mingo Yuste, han sido restaurados por los hijos y nietos de sus antepasados, convirtiendolo en su segunda residencia. Es de agradecer su loable esfuerzo por conservar estos hermosos cortijos y reconforta verlos de nuevo llenos de vida y relucir su blancura entre olivos verdes, que embellecen el paisaje y preservan el entorno rural y el medio ambiente. Es una buena ocasión para visitarlos con motivo de la romería de la Virgen del Carmen el segundo domingo de mayo próximo y acompañar a la Virgen por el camino Graná y la Laguna hasta su Ermita en Mingo Yuste, asistir a la misa de romeros y barbacoa, entre olivos verdes y campos floridos en primavera.