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PEAL DE BECERRO: He leido abajo un mensaje, en el cual se hace referencia...

He leido abajo un mensaje, en el cual se hace referencia al recuadro que hay a la derecha de la entrada de la iglesia, con el nombre de los caidos en la Guerra Civil en el bando nacional (de Franco). La verdad es que me ha sorprendido gratamente esta alusión. Parece como si el pueblo estuviera adormecido en este tema, aun más siendo este pueblo gobernado por el PSOE que como todos sabemos fue un partido político que gobernó la España republicana durante la guerra con Franco (Largo Caballero, Negrín). Y conociendo como se conoce que muchos de sus afiliados y simpatizantes fueron fusilados por el vencedor al término de la guerra y los nombres de estos no aparecen por ningún lado, es más acabarían en una fosa común olvidados para siempre. Esto me hace reflexionar lo siguiente: los muertos desafortudamente no pesan igual, no es lo mismo un muerto en el bando nacional donde su nombre y su recuerdo permanecen a la vista de todo el mundo, que un muerto de la república olvidado para siempre en una fosa común.
Es cierto que la República durante la guerra se cebó especialmente con la Iglesia y muchos sacerdotes y religiosos murieron asesinados por los rojos. También se quemaron iglesias y se destruyeron imagenes de santos, los cuales tiraban con un palo desde la vitrina donde estaban y al caer se hacían añicos.
Hasta cierto punto es comprensible que la iglesia sintiera rencor por la República y tomara parte por el bando rebelde.
Han pasado de esto ya 70 años, creo que debemos todos reflexionar especialmente las autoridades, la iglesia, y en general todo el mundo. Hay que hacer justicia a los muertos y a sus familias. No hay que restregar en la cara a nadie ningún nombre. Porque para unos los nombres que ponen ahí serán heroes, pero para otros muchos son verdugos.
Espero que el que tenga la decisión de quitar este recuadro reflexione un poco y piense si es lógico que siga ahí. Como decía Azaña en un discurso al final de la guerra "hay que mandar a las generaciones futuras un mensaje de PAZ, PIEDAD, y PERDóN". Hay que olvidar rencillas pasadas y dar ejemplo con los hechos como decía Jesucristo. De nada sirve predicar la igualdad de todos los hombres ante Dios y luego no demostrarlo con los hechos.