Querido hij@:
Te tengo que llamar “hij@” por que no tienes ni nombre, pero eso no me importa, en mi corazón, eres todos los nombres que conozco.
Te escribo para decirte que te quiero, y pedirte perdón por no haber sido lo bastante fuerte para impedir que no nacieras, por haber sido débil, cuando más me necesitabas, por ser egoísta y cobarde, por no dejar que te desarrollaras en las entrañas y después ver la luz.
Mi castigo es no haberte conocido, no poder tenerte entre mis brazos, no abrazarte, no sentirte…, pero no por eso, no quererte, y eso es lo mas doloroso saber que podía haberte dado la vida, y te la he quitado, te he quitado todo y al mismo tiempo me lo he quitado yo.
En mi corazón y en mi memoria serás siempre Tu el que me ayude a no cometer mas errores.
Te tengo que llamar “hij@” por que no tienes ni nombre, pero eso no me importa, en mi corazón, eres todos los nombres que conozco.
Te escribo para decirte que te quiero, y pedirte perdón por no haber sido lo bastante fuerte para impedir que no nacieras, por haber sido débil, cuando más me necesitabas, por ser egoísta y cobarde, por no dejar que te desarrollaras en las entrañas y después ver la luz.
Mi castigo es no haberte conocido, no poder tenerte entre mis brazos, no abrazarte, no sentirte…, pero no por eso, no quererte, y eso es lo mas doloroso saber que podía haberte dado la vida, y te la he quitado, te he quitado todo y al mismo tiempo me lo he quitado yo.
En mi corazón y en mi memoria serás siempre Tu el que me ayude a no cometer mas errores.