Muchas de sus
casas han sido compradas y restauradas por gentes de otros lugares que pasan en ella sus vacaciones.
Entre las actividades que se pueden realizar están la
pesca de la trucha (en el
río Segura y en el
embalse de las Anchuricas), el senderismo, cicloturismo, la recolección de
setas y sobre todo, disfrutar del
paisaje y la
fotografía.