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PUENTE DEL OBISPO: Aunque aun seamos pocos los que escribimos en esta...

Aunque aun seamos pocos los que escribimos en esta pagina quiero haceros llegar poco a poco algunos de los recuerdos de mi infancia. Yo viví desde los 3 años hasta los 10 en el Puente del Obispo. Las primeras familias que ocuparon casas en el pueblo fueron los trabajadores del Cortijo de Gil de Olid, los niños decíamos Gindolí. Mi padre era capataz en el cortijo, Francisco, mi madre era María y bajamos al pueblo cinco hermanos aunque luego nacieron dos en el pueblo. Por aquellas fechas bajaron también la familia de Medina, Ramona era la madre, con varios hijos, que después puso una tiendecita. Pedro Marín y su familia. Pedro el Casero, que tenía un hijo que se llamaba Joaquín, El chato, Antonio Martínez y su esposa. Su hijo Antonio fue monaguillo conmigo y sigue siendo uno de mis mejores amigos, su hija Juani sigue viviendo en la casa de sus padres, buena amiga también. La Familia de El Vigilante, no recuerdo el nombre y apellidos. El tractorista, que vivía en mi calle, su hijo Blas fue de mi tiempo de escuela. Y varias familias mas de las que en estos momentos no recuerdo y que ire rememorando en próximos capítulos. La primera maestra era doña Paquita, daba clase a todos los niños y niñas. Aun vive en Baeza y la sigo queriendo como el primer día. Después vinieron destinados a la escuela don Antonio Badillo García y doña Isabelita, que eran novios y se casaron en el pueblo. Don Antonio ya ha muerto y su mujer ya está jubilada, Daban clases a niños y niñas en escuelas separadas. Un par de años después vino doña Manolita, soltera y daba clase, creo, a los parvulitos. Sé que después ha habido otros maestros pero yo ya no los conocí. Además de las clases normales, preparaban a los mayores para las pruebas de ingreso para el instituto. Y además don Antonio ayudo a preparar las pruebas de ingreso a algunos jóvenes que se fueron a la policía y a la guardia civil. Y por las noches daba permanencias a los mayores de 14 años. Todo un record si tenemos en cuenta que además era el director y entrenador del equipo local de futbol. Un fenómeno don Antonio que además organizaba las cucañas de las fiestas, las carreras de bici y el teleclub. Bien, si estáis animados otro día os contaré más cosas. Saludos a los colonos, Gregorito.