Mi abuela es de Quesada, cada vez que pasaba cerca de la tapia del patio trasero de la iglesia notaba como una precencia que le ponia los pelos de punta .Comento a mi madre que algunas noches se oian como lamentos y lloros. Espero que alguien haga un exorcismo en ese sitio para que descansen en paz todas esas almas torturadas.Desde Madrid un saludo.