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Un juzgado de Motril ha condenado a un vecino del municipio granadino de Salobreña a dos años y dos meses de prisión por robar tres chotos en un corral de este municipio y posteriormente resistirse a la Guardia Civil cuando lo iba a detener por encontrarse en orden de captura.
Las dos sentencias condenan a M. G. S. a 19 meses de prisión como autor de un robo con fuerza en las cosas en grado de tentativa, con el agravante de reincidencia, así como a 7 meses más de cárcel por un delito de resistencia a la autoridad. Los hechos ocurrieron el pasado 28 de abril cuando el acusado, con ánimo de ilícito beneficio, según indica la sentencia, se dirigió a un corral situado en el término municipal de Salobreña en el que hay ganado caprino.
Tras trepar por la valla de dos metros de altura que rodea la finca, accedió a su interior y se apoderó de tres chotos, que fueron tasados en 180 euros. Cuando saltaba la valla de protección del corral, portando un saco con varios chotos en un interior, el acusado fue sorprendido por el propietario de una finca colindante, quien le regañó por esta acción, tras lo que el acusado le contestó: 'Hay que comer'.
Días después M. G. S. opuso resistencia a la Guardia Civil cuando iba a detenerlo por una orden de captura que tenía de un juzgado motrileño. El acusado se dio a la fuga por las calles de Salobreña, e insultó a los agentes, a los que llamó 'cabrones' y amenazó diciendo que padecía 'sida y tuberculosis' y les iba 'a contagiar'. Además de la prisión, el acusado deberá pagar las costas judiciales y en concepto de responsabilidad civil, 180 euros, que es el valor de los chotos sustraídos.
Las dos sentencias condenan a M. G. S. a 19 meses de prisión como autor de un robo con fuerza en las cosas en grado de tentativa, con el agravante de reincidencia, así como a 7 meses más de cárcel por un delito de resistencia a la autoridad. Los hechos ocurrieron el pasado 28 de abril cuando el acusado, con ánimo de ilícito beneficio, según indica la sentencia, se dirigió a un corral situado en el término municipal de Salobreña en el que hay ganado caprino.
Tras trepar por la valla de dos metros de altura que rodea la finca, accedió a su interior y se apoderó de tres chotos, que fueron tasados en 180 euros. Cuando saltaba la valla de protección del corral, portando un saco con varios chotos en un interior, el acusado fue sorprendido por el propietario de una finca colindante, quien le regañó por esta acción, tras lo que el acusado le contestó: 'Hay que comer'.
Días después M. G. S. opuso resistencia a la Guardia Civil cuando iba a detenerlo por una orden de captura que tenía de un juzgado motrileño. El acusado se dio a la fuga por las calles de Salobreña, e insultó a los agentes, a los que llamó 'cabrones' y amenazó diciendo que padecía 'sida y tuberculosis' y les iba 'a contagiar'. Además de la prisión, el acusado deberá pagar las costas judiciales y en concepto de responsabilidad civil, 180 euros, que es el valor de los chotos sustraídos.