Zapatero tiene ahora un "secretito". Dice que ya ha tomado una decisión sobre si se presentará o no a las próximas elecciones como candidato del PSOE, pero que esa decisión solo la conocen Sonsoles, su mujer, y un anónimo compañero del partido. El personaje es tan ridículo que, después de habernos conducido hasta la ruina y el descrédito, todavía quiere que debatamos sobre su futuro, cuando ha sido él quien nos ha arrebatado el nuestro.