¿De que hablais?
Me recuerda a un patio de vecinos: eso si, bién avenídos.
Viva el buen vecindario.
Salud y paz, amigos.
Me recuerda a un patio de vecinos: eso si, bién avenídos.
Viva el buen vecindario.
Salud y paz, amigos.
Hola ramon seve que conoces vien ha zabaleta
los otros dias medijo uno que zavaleta hera un homosexual hi no melo creo que algien diga esas cosas de un pirtor tam bueno como el fue aber si puedes explicarles alos cipotones del pueblo como hera zabaleta de verdaz seve que hay varias personas que no saven que hes tener un artista como zabaleta en su pueblo
los otros dias medijo uno que zavaleta hera un homosexual hi no melo creo que algien diga esas cosas de un pirtor tam bueno como el fue aber si puedes explicarles alos cipotones del pueblo como hera zabaleta de verdaz seve que hay varias personas que no saven que hes tener un artista como zabaleta en su pueblo
Que madrugador eres amigo, buenos dias.
Desde que Manolo Vallejo el alcalde, impulsó digamos la nueva era Zabaletiana, le han salido a R. Zabaleta amigos que tomaban copas con el y otros que le han colgado san benitos sin venir a cuento. Mi relación con Zabaleta, si es que se puede decir así, se limitaba a la correccióin de mis dibujos que yo le llevaba a su estudio esporádicamente desde los once años hasta los catorce, hasta unos dos meses antes de morir en 1960.
Lo que si recuerdo es que era un hombre muy metódico, educado y muy coherente en sus formas, y aparte de eso estaba delicado de salud como ya sabemos.
En aquel tiempo existia "la Codorniz", una especie de centro privilegiado que le regentaba el bar Marisol, donde se reunian digamos la "clase social de altura" de Quesada, donde el cuando entraba se dedicaba a jugar al ajedrez, así como tambien visitaba a Don Rodrigo Madrid, el farmaceutíco, como Eloy Paterna y Don Antonio Navarrete el entonces alcalde de Quesada y poco mas, pero siempre con gente culta e inteligente, donde el unico vicio conocido era eso, el ajedrez y el billar clásico y no de una forma continua.
Era poco dado a juergas y fanfarronerias y otros vicios conocidos que alguién le intenta achacar, por que para nada se ha podido demostrar.
Como digo la ignorancia y el desconocimiento no solo es atrevido si no también a veces irrespetuoso y cruel.
Haata otro rato amigo.
Posdata: El tratamiento de Don, para Rodrigo Madrid y Antonio Navarrete, son dados por sus titúlos universitarios, en el caso de Eloy Paterna nos es así (perdón), aunque gozaba de mi simpatia por su locuacidad e ingenio dialéctico.
Desde que Manolo Vallejo el alcalde, impulsó digamos la nueva era Zabaletiana, le han salido a R. Zabaleta amigos que tomaban copas con el y otros que le han colgado san benitos sin venir a cuento. Mi relación con Zabaleta, si es que se puede decir así, se limitaba a la correccióin de mis dibujos que yo le llevaba a su estudio esporádicamente desde los once años hasta los catorce, hasta unos dos meses antes de morir en 1960.
Lo que si recuerdo es que era un hombre muy metódico, educado y muy coherente en sus formas, y aparte de eso estaba delicado de salud como ya sabemos.
En aquel tiempo existia "la Codorniz", una especie de centro privilegiado que le regentaba el bar Marisol, donde se reunian digamos la "clase social de altura" de Quesada, donde el cuando entraba se dedicaba a jugar al ajedrez, así como tambien visitaba a Don Rodrigo Madrid, el farmaceutíco, como Eloy Paterna y Don Antonio Navarrete el entonces alcalde de Quesada y poco mas, pero siempre con gente culta e inteligente, donde el unico vicio conocido era eso, el ajedrez y el billar clásico y no de una forma continua.
Era poco dado a juergas y fanfarronerias y otros vicios conocidos que alguién le intenta achacar, por que para nada se ha podido demostrar.
Como digo la ignorancia y el desconocimiento no solo es atrevido si no también a veces irrespetuoso y cruel.
Haata otro rato amigo.
Posdata: El tratamiento de Don, para Rodrigo Madrid y Antonio Navarrete, son dados por sus titúlos universitarios, en el caso de Eloy Paterna nos es así (perdón), aunque gozaba de mi simpatia por su locuacidad e ingenio dialéctico.
