Para algunos, la utilización de la palabra soez o direcatmente vulgar, es la única forma de insulto. Han perdido a tal extremo la noción de la lengua, que para ellos decir cosas, como "Tu opinión me la paso por los...."pertenece a lo normal.
Cuando cuando alguien, lleno de indignación los rectifica, entonces sacan a la luz el arsenal de palabrejas propios de su calaña, añadiendo, típico de estas gentecillas, las calidades de sus familias, sus posiciones sociales etc. Hay personas que no se enteran cuando ofenden si no es dándoles en los morros, otras sin embargo, más sensibles y mas educadas, les basta con una mirada de arriba abajo para sentirse ofendidas.
Yo reacciono cuando mi sentir cívico aprecia al ultraje que se hace contra ciudadanos que han hecho o están haciendo valer sus derechos democráticos sin hacer mal a nadie ni utilizando el taco para hacer valer sus prácticas ciudadanas.
Al sentirse ofendidos se van al recurso, tan típico nuestro, de hacer valer le calidad superior de sus familias, amigos y otras raleas, olvidando que el rango familiar no es ni una garantia, ni una vacuna, que asegure su buen comportamiento y educación. En el fondo creo que son víctimas de una frustración tal, que les impide ver que los culpables de sus rabietas son ellos mismos, razón que les obliga a echar la culpa a los demás. Les aconsejo tomen contacto con un psicologo.
Cuando cuando alguien, lleno de indignación los rectifica, entonces sacan a la luz el arsenal de palabrejas propios de su calaña, añadiendo, típico de estas gentecillas, las calidades de sus familias, sus posiciones sociales etc. Hay personas que no se enteran cuando ofenden si no es dándoles en los morros, otras sin embargo, más sensibles y mas educadas, les basta con una mirada de arriba abajo para sentirse ofendidas.
Yo reacciono cuando mi sentir cívico aprecia al ultraje que se hace contra ciudadanos que han hecho o están haciendo valer sus derechos democráticos sin hacer mal a nadie ni utilizando el taco para hacer valer sus prácticas ciudadanas.
Al sentirse ofendidos se van al recurso, tan típico nuestro, de hacer valer le calidad superior de sus familias, amigos y otras raleas, olvidando que el rango familiar no es ni una garantia, ni una vacuna, que asegure su buen comportamiento y educación. En el fondo creo que son víctimas de una frustración tal, que les impide ver que los culpables de sus rabietas son ellos mismos, razón que les obliga a echar la culpa a los demás. Les aconsejo tomen contacto con un psicologo.