Por lo que parece el Museo Zabaleta, para algunos también "El Pocirón, es el talon de Aquiles con el que pueden entrar, como un virus maligno, en el físico de la mayoría socialista que con legitimidad que emanó de las elecciones gobierna nuestro pueblo. Mucho sobre lo que se ha hecho y deshecho será digno de la crítica de los ciudadanos que, dicho sea de paso, en nombre del sistema democrático, es y será siempre bienvenida. No pongo dudas los fallos que durante el largo y tedioso proceso que condujo a la inaguración de la pinacoteca sea
algo que incite a la opinión y con ella la crítica, ya que, como digo anteriormente, es uno de los pilares más sólidos en que se apoya la democracia. Hay sin embargo una gran diferencia entre la critica y la detracción, pues mientras la una para que sea real debe ir acompañada de propuestas mejores a lo que se critica, la otra se realiza partiendo del bulo, de ideas subjetivas sin dar alternativas y casi siempre con un alto deseo de denigrar.
Creo que aquellos que tratán de obtener dividendos políticos partiendo de sus opiniones, deberían, en este caso concreto, que ataña al Museo, pensar dos veces lo que realmente ha ocurrido antes de emitir someras opiniones, mitad verdad y mitad mentira, sobre los hechos.
El proyecto de edificar un nuevo museo tiene ya sus años, y en él, que yo sepa han estado involucrados todo tipo de personajes, con todo tipo de ideologías. Que yo sepa ningún grupo político se mostró en desacuerdo al proyecto. Si cuando se llegó al final estaba Manuel Vallejo al frente del cabildo como Alcalde habrá que achacarlo a la casualidad aunque no se pueda descartar el que se aplicara más dinámica en la recta final que permitió su inaguración.
El Museo significa, aunque les pese a los detractores, un paso adelante en el ornato de la fachada de nuestro querido pueblo. Una prueba indiscutible de que es uno de los factores principales para servir como imán que atraiga a visitantes capaces de mejorar las paupérrimas estructuras turísticas de que disponemos. No estaba Manolo descaminado cuando afirmó que sería el factor principal para atraer visitantes. Con lo que Manolo no contó fue con una crisis esconómica que ha reducido sensiblemente la capacidad de liberar medios y dedicarlos a la cultura, aunque en unas perpectivas más a largo plazo, estoy seguro que producira los efectos deseados, aunque esto no quiere decir que nos vamos a enfrentar a una afluencia masiva de turistas, ya que en términos globales, el interés por la cultura ha decaido sensiblemente en este mundo hedónico, personalista y estúpido en que vivimos. Creo además que no había alternativa, o es que se podía mentener esa colección de obras de arte de primera calidad en el viejo y cochambroso edificio en que estaban.
Según entiendo los gastos para la comunidad quesadeña han sido mínimos y no han significado nada en contra de los servicios que el ayuntamiento pueda prestar.
Lo que se ha hecho en el Pocirón no nos gustará a algunos, pero como decía alguien en este foro, eran mejor dejar que las ratas invadieran el lugar?.
El turismo rural está de capa caída en todas partes donde se ha querido implantar y ante esto debemos recapacitar, quien es quien se muerde la cola. Pero que una semana en Quesada, sin apenas ofertas atractivas para prácticas meramente turísticas, te cueste más que irte a Mallorca, es algo que debería someterse a un análisis más crítico.
algo que incite a la opinión y con ella la crítica, ya que, como digo anteriormente, es uno de los pilares más sólidos en que se apoya la democracia. Hay sin embargo una gran diferencia entre la critica y la detracción, pues mientras la una para que sea real debe ir acompañada de propuestas mejores a lo que se critica, la otra se realiza partiendo del bulo, de ideas subjetivas sin dar alternativas y casi siempre con un alto deseo de denigrar.
Creo que aquellos que tratán de obtener dividendos políticos partiendo de sus opiniones, deberían, en este caso concreto, que ataña al Museo, pensar dos veces lo que realmente ha ocurrido antes de emitir someras opiniones, mitad verdad y mitad mentira, sobre los hechos.
El proyecto de edificar un nuevo museo tiene ya sus años, y en él, que yo sepa han estado involucrados todo tipo de personajes, con todo tipo de ideologías. Que yo sepa ningún grupo político se mostró en desacuerdo al proyecto. Si cuando se llegó al final estaba Manuel Vallejo al frente del cabildo como Alcalde habrá que achacarlo a la casualidad aunque no se pueda descartar el que se aplicara más dinámica en la recta final que permitió su inaguración.
El Museo significa, aunque les pese a los detractores, un paso adelante en el ornato de la fachada de nuestro querido pueblo. Una prueba indiscutible de que es uno de los factores principales para servir como imán que atraiga a visitantes capaces de mejorar las paupérrimas estructuras turísticas de que disponemos. No estaba Manolo descaminado cuando afirmó que sería el factor principal para atraer visitantes. Con lo que Manolo no contó fue con una crisis esconómica que ha reducido sensiblemente la capacidad de liberar medios y dedicarlos a la cultura, aunque en unas perpectivas más a largo plazo, estoy seguro que producira los efectos deseados, aunque esto no quiere decir que nos vamos a enfrentar a una afluencia masiva de turistas, ya que en términos globales, el interés por la cultura ha decaido sensiblemente en este mundo hedónico, personalista y estúpido en que vivimos. Creo además que no había alternativa, o es que se podía mentener esa colección de obras de arte de primera calidad en el viejo y cochambroso edificio en que estaban.
Según entiendo los gastos para la comunidad quesadeña han sido mínimos y no han significado nada en contra de los servicios que el ayuntamiento pueda prestar.
Lo que se ha hecho en el Pocirón no nos gustará a algunos, pero como decía alguien en este foro, eran mejor dejar que las ratas invadieran el lugar?.
El turismo rural está de capa caída en todas partes donde se ha querido implantar y ante esto debemos recapacitar, quien es quien se muerde la cola. Pero que una semana en Quesada, sin apenas ofertas atractivas para prácticas meramente turísticas, te cueste más que irte a Mallorca, es algo que debería someterse a un análisis más crítico.