Todos estos criptofascistas parecen cobrar dignidad con esos dichos que parecen, trasmitidos con la boca llena de talarines: "Descanse en Paz. Don Manuel". Rajoy se sube a la parra y dice que Fraga es el más grande de los políticos del siglo (poco sabe éste de política), y en fin, todos a coro cantan la oda por un hombre que pensó como un fascista, operó como un fascista y murió también como un fascista. Que descanse en paz es lo menos que podemos podemos pedirle, pues no faltaba más que se revelara en su tumba y volviera a jodernos la marrana.