A 6 DIAS DE LAS ELECCIONES ANDALUCES SE DESTAPA EL FRAUDE DE ARENAS.
La Junta de Andalucía abonó casi 120.000 euros al bufete Olivencia-Ballester, presidido por Manuel Olivencia, suegro del líder del PP andaluz Javier Arenas, procedente del fondo para empresas en crisis dotado con 647 millones. El bufete asesoró en 2001 a la empresa pública Santana Motor, participada al 100% por la Junta, para externalizar algunos componentes de los coches que fabricaba, y por ello facturó 119.828 euros. Pero la Consejería de Empleo pagó la minuta a través del mismo fondo con el que subvencionó los expedientes de regulación de empleo (ERE) fraudulentos que la juez Mercedes Alaya investiga ahora, según reflejan las diligencias abiertas. "El dinero se destinó a pagar jubilaciones millonarias a los amiguetes del PSOE andaluz (...) Sabemos que todas las personas beneficiadas son cercanas al PSOE", censuró el vicesecretario de comunicación del PP, Esteban González Pons, sobre el escándalo hace dos meses. El bufete tramitó los aspectos mercantiles de la externalización del parque de proveedores de Santana, ya que fabricar ciertos componentes resultaba deficitario para la empresa pública. El despacho Olivencia-Ballester, fundado por Manuel Olivencia como socio principal, se encargó de los contratos mercantiles con empresas de todo el país, por lo que con cargo a la partida 31L emitió una factura de 104.400 euros en marzo de 2002 y otra de 15.428 euros cuatro meses después. "Se nos llamó para prestar un servicio y no nos preocupamos de la situación interna de Empleo, solo de que nos vuelvan a contratar", alegó su hijo y director actual del bufete, Luis Olivencia. Manuel Olivencia fue comisario general de la Expo de Sevilla en 1992 (aunque dimitió antes de la inauguración) y catedrático de Derecho Mercantil en la Universidad sevillana, profesor entre otros del expresidente Felipe González. En 2006 su firma se integró en el potente bufete Cuatrecasas. Olivencia Ballester ya asesoró en 1999 a la Junta para recurrir una sentencia que cuestionó las ayudas públicas concedidas a la empresa Cárnicas Molina, un quebradero de cabeza que fue el detonante de la creación del fondo para empresas en crisis, denominado "fondo de reptiles" por el exdirector general Javier Guerrero, aunque luego se desdijo. Al margen de las empresas, Ayuntamientos y asociaciones beneficiadas, la Junta abonó facturas a multitud de bufetes gracias a este fondo. Por ejemplo, Empleo subvencionó con 23 millones el ERE que afectó a 600 trabajadores de Santana Motor en 2001. El bufete Estudio Jurídico Villasís asesoró a la asociación de los empleados en la negociación del ERE, pero sin embargo la factura de 46.000 euros la pagó Empleo en 11 pagos a lo largo de 2002. Este despacho, donde trabajó el conseguidor detenido por la policía Juan Lanzas, percibió otro ingreso de 20.880 euros seis meses más tarde. "Pactamos con Guerrero y la asociación de trabajadores una asignación mensual por nuestros servicios", explicó el abogado Carlos Leal.
La Junta de Andalucía abonó casi 120.000 euros al bufete Olivencia-Ballester, presidido por Manuel Olivencia, suegro del líder del PP andaluz Javier Arenas, procedente del fondo para empresas en crisis dotado con 647 millones. El bufete asesoró en 2001 a la empresa pública Santana Motor, participada al 100% por la Junta, para externalizar algunos componentes de los coches que fabricaba, y por ello facturó 119.828 euros. Pero la Consejería de Empleo pagó la minuta a través del mismo fondo con el que subvencionó los expedientes de regulación de empleo (ERE) fraudulentos que la juez Mercedes Alaya investiga ahora, según reflejan las diligencias abiertas. "El dinero se destinó a pagar jubilaciones millonarias a los amiguetes del PSOE andaluz (...) Sabemos que todas las personas beneficiadas son cercanas al PSOE", censuró el vicesecretario de comunicación del PP, Esteban González Pons, sobre el escándalo hace dos meses. El bufete tramitó los aspectos mercantiles de la externalización del parque de proveedores de Santana, ya que fabricar ciertos componentes resultaba deficitario para la empresa pública. El despacho Olivencia-Ballester, fundado por Manuel Olivencia como socio principal, se encargó de los contratos mercantiles con empresas de todo el país, por lo que con cargo a la partida 31L emitió una factura de 104.400 euros en marzo de 2002 y otra de 15.428 euros cuatro meses después. "Se nos llamó para prestar un servicio y no nos preocupamos de la situación interna de Empleo, solo de que nos vuelvan a contratar", alegó su hijo y director actual del bufete, Luis Olivencia. Manuel Olivencia fue comisario general de la Expo de Sevilla en 1992 (aunque dimitió antes de la inauguración) y catedrático de Derecho Mercantil en la Universidad sevillana, profesor entre otros del expresidente Felipe González. En 2006 su firma se integró en el potente bufete Cuatrecasas. Olivencia Ballester ya asesoró en 1999 a la Junta para recurrir una sentencia que cuestionó las ayudas públicas concedidas a la empresa Cárnicas Molina, un quebradero de cabeza que fue el detonante de la creación del fondo para empresas en crisis, denominado "fondo de reptiles" por el exdirector general Javier Guerrero, aunque luego se desdijo. Al margen de las empresas, Ayuntamientos y asociaciones beneficiadas, la Junta abonó facturas a multitud de bufetes gracias a este fondo. Por ejemplo, Empleo subvencionó con 23 millones el ERE que afectó a 600 trabajadores de Santana Motor en 2001. El bufete Estudio Jurídico Villasís asesoró a la asociación de los empleados en la negociación del ERE, pero sin embargo la factura de 46.000 euros la pagó Empleo en 11 pagos a lo largo de 2002. Este despacho, donde trabajó el conseguidor detenido por la policía Juan Lanzas, percibió otro ingreso de 20.880 euros seis meses más tarde. "Pactamos con Guerrero y la asociación de trabajadores una asignación mensual por nuestros servicios", explicó el abogado Carlos Leal.
Muy bien copiado y pegado Ramón, para que te vas a molestar en leer la noticia, interpretarla y contarla a tu manera. A parte de ésto, a ésto, le llamo yo, CACIQUISMO del siglo XXI. Más corrupción, seguir votando y apoyando a los corruptos, aunque me parece más escandaloso el caso de los ERES. En fin, creo que hay que medir a todos con el mismo rasero, ¿o no?.
Saludos Ramón.
Saludos Ramón.