Un accidente de automovil con un lepero involucrado que despavorido grita: ¡Inclínenme, Inclínenme! Un grupo de sorprendidos hombres se acercan al sujeto y lo inclinan al lado derecho, pero na... el lepero sigue con sus gritos aun más fuertes: ¡Inclínenme, inclinenme! Bueno pues esta vez lo inclinan del lado izquierdo. Pero ca, no ayuda. Lo inclinan pa lante, lo inclinan pa tras, pero el de marras sigue pegando los mismos berrios. Al fin uno de los que lo han ayudado le recrimina. - ¡Pero oye tú, que ya te hemos inclinado por todos los lados, y parece que nada ayuda, a lo que el lepero contesta:-Pues si no tienen clinica en este pueblo, hospitalícenme
Juanfra el del marisol, seguro que tiene mas gracia que tu contando chistes, madre mia que malo!
Me rindo Vulcano, llevas toda la razón, yo de chistoso nada. Juanfra es a mi lado Chiquito de la Calzada. Pido perdón y espero no haber meoestado a nadie con mis pinitos humorísticos.