Su vida es un duro relato que deja huellas de ternura y ricas experiencias…
Para JACINTO
El olor de los recuerdos
gravados en su piel
a fuego y duelos,
danzan sobre su apatía
despertando anhelos
de su patria, de sus muertos…
En el sabor bondadoso de los años
ahoga su amargura y desconsuelo,
la memoria de un emigrante,
un soñador viajero.
En la otra orilla del mundo, muy lejos...,
apacigua su corazón aventurero
con una compasiva resignación
y una bizarra promesa:
la de volver a su
pueblo,
Sabariego.
@Anif Larom
Jacinto, mi corazón te lleva. Muakkk