Ehhhhh, Ehhhhh, Amigooooo Salariaaaaa.
¡Que estoy aquíiiiiii!. Nada, que no se entera. Yo me voy a desgañitar y él ni enterarse. Bueno, ahora cuando suba llamaré su atención y le aclararé que no hay motivos para sus “infundados miedos”.
Buenas Noches tengan Vuestras Mercedes
¡Joooo! ¿Que no hay nadie? Lo que ha podido pasar es que en ese momento la gente estuviera en el otro lado a los Pinetes escuchando un “rifirrafe” que ha tenido lugar en el otro barrio. Pero bueno, creo que no ha llegado la “sangre al rio”, ni nadie esperando verla correr, y eso…. que han desenfundado y todo. No me preguntéis nada que yo no estaba. Yo lo que sé, lo sé de oídas, aunque por más que han contado no han explicado el verdadero motivo del rifirrafe, puesto que nadie me sabía dar una respuesta exacta. Creo, según dicen, que ha sido porque un vecino ha dado su opinión sobre un tipo de lectura preferido sobre otros… o algo así. Lo importante es que la cordura y el talante se han impuesto sobre una “fogosidad incontrolada” a la hora de desenfundar. Y es que en estos tiempos de tantos problemas, la crispación está a flor de piel y a la menor chispa se prende la espoleta y zas…. Aunque bien es verdad, que a unos se nos arde el aceite antes que a otros.
Pero dejemos los problemas de otros barrios y centrémonos en el nuestro, no en nuestro problema, ya que nosotros no tenemos, sino, en nuestro barrio, que va diciendo el Amigo Salaria que está desierto. Pero hombre, ¿no me has oído llamarte desde los Pilares? Y es que cuando tú te asomabas a los Pinetes venía yo por debajo de la Cobatilla, por el camino de la Cuesta Ramón, y por más señas que te hacía, no te dabas cuenta. Al llegar a los Pilares y mientras abrevaban los dos pares de mulos que traía, mis voces las oían hasta Emilio el de la Huerta Baja en Torremocha, todos menos tú. Y es que estabas distraído leyendo los poemas de Antonio Machado, que dicho sea de paso, mira que los lees bien, ehhhh. ¿O era extasiado contemplando…. nuestra maravillosa campiña, nuestros encontrados torreones, nuestras murallas halladas, nuestro inocente olivar, etc.? Hasta mis nobles animales, cargados con los capachos al lomo rebosantes del fruto que atesora nuestro oro liquido impaciente de ser extraído de forma artesanal en las prensas de la “Botija”…. se han dado cuenta de que tu mirada no andaba perdida en el horizonte, sino que jugaba escondida y mezclada con los últimos claros del día como si lo hubiera hecho en el atardecer anterior y sin extrañarse para nada del tiempo que lleva sin compartir estos amigos de la niñez. He tardado bastante tiempo en descargar y pesar en la fábrica de la “Niña Rica” porque se ha estropeado la bascula de pesas y han tenido que volcarla para arreglar las barras con unos alambres y clavar las maderas con unas puntas. Al final ha quedado como nueva, y no han faltado algunos comentarios al respecto, entre ellos…. Un paisano que viene a de Madrid todos los años a recoger su aceituna ha dicho que no recuerda donde ha leído que dentro de unos años (no se sabe cuántos) la aceituna se pesará a través de un cacharro llamado ordenador con una pantalla que habrá que pulsar para decirle de que finca traemos la aceituna y si la hemos recogido vareada de las ramas o del suelo. Ah, y que el aceite se extraerá automáticamente por maquinas sin el mínimo esfuerzo y sin prensas de capachos. La gente está loca, le da por hablar y no para… se oye cada cosa….
Ya sé que en este fin de semana tú no has sacado las castañas del fuego, en lo que se refiere al mensaje diario, ya que eres el autor de los últimos cuatro, pero debes entender que nosotros aprovechamos los fines de semana para arrimar el hombro y ayudamos, cada uno dentro de sus posibilidades, en abrochar el final de otro ciclo de nuestro principal recurso. Y quieras que no, cuando ya llevas algunos años acostumbrado a otro tipo de trabajo y los fines de semana cambias, sin olvidar que la recolección es el trabajo más trabajoso que hoy tiene el campo, y que ahora en la aceituna se trabaja de otra manera, sobre todo, a un ritmo más trépidamente, más desesperado, más ruidoso, que nadie oye al compañero, más ansioso, como si mañana no amaneciera y hubiera que varear todas las olivas hoy…. pues se nota, y te salen agujetas hasta en las pestañas. Mis dedos no es que estén acostumbrados a las teclas de un ordenador, pero también hace tiempo que se desacostumbraron de las manceras, de los cabos de las “rabotas” (azadas), de las varas, y no digo de la hoz porque la cogí poco, pero ahora cuando se van acostumbrado a la vara que puede durar dos días, la tengo que soltar para coger otro tipo de herramientas. Y necesito al menos otro día para tratar de controlar sus movimientos y pasar gradualmente de los bruscos de la vara al sensible de las tetas, perdón, de las teclas, y que no se baje dos a la vez…. de ahí que anoche no escribiera nada y me acostara a unas horas que hacía mucho tiempo no frecuentaba.
Bueeenooo, ahora ya somos dos para gritar con más fuerza y llamar a los amigos que andan por ahí perdidos, aunque me ha parecido ver traslucirse al Forastero, creo que se dirigía a su casa, por lo visto llevaba mucha prisa porque se ha entretenido no sé en qué, se le ha echado la hora encima y no ha desmenuzado las migas y eso que creo tenía unos invitados muy especiales. ¿A ti te ha invitado? A mí me dijo algo hace tiempo pero después no ha concretado nada, pero bueno… yo no soy preciso.
Y ya para terminar quiero hacerlo imitándote, tú con Antonio machado y yo… con Solano:
Yo soy un hombre del campo.
No entiendo ni sé de letras.
No entiendo ni sé de letras…
Pero, pero soy de una opinión,
pero soy de una opinión
que el que me busca me encuentra.
Pobrecita la amapola,
pobrecita la amapola.
No tiene, no tiene pare ni mare,
No tiene pare ni mare
y vive en el campo sola.
Andalucía es la tierra
del vino y del aguardiente,
del vino y del aguardiente...
De las, de las mujeres bonitas,
de las mujeres bonitas
y de los hombres valientes.
Salerooo,....
De todo corazón…. un abrazo para tod@s... tod@s....
¡Que estoy aquíiiiiii!. Nada, que no se entera. Yo me voy a desgañitar y él ni enterarse. Bueno, ahora cuando suba llamaré su atención y le aclararé que no hay motivos para sus “infundados miedos”.
Buenas Noches tengan Vuestras Mercedes
¡Joooo! ¿Que no hay nadie? Lo que ha podido pasar es que en ese momento la gente estuviera en el otro lado a los Pinetes escuchando un “rifirrafe” que ha tenido lugar en el otro barrio. Pero bueno, creo que no ha llegado la “sangre al rio”, ni nadie esperando verla correr, y eso…. que han desenfundado y todo. No me preguntéis nada que yo no estaba. Yo lo que sé, lo sé de oídas, aunque por más que han contado no han explicado el verdadero motivo del rifirrafe, puesto que nadie me sabía dar una respuesta exacta. Creo, según dicen, que ha sido porque un vecino ha dado su opinión sobre un tipo de lectura preferido sobre otros… o algo así. Lo importante es que la cordura y el talante se han impuesto sobre una “fogosidad incontrolada” a la hora de desenfundar. Y es que en estos tiempos de tantos problemas, la crispación está a flor de piel y a la menor chispa se prende la espoleta y zas…. Aunque bien es verdad, que a unos se nos arde el aceite antes que a otros.
Pero dejemos los problemas de otros barrios y centrémonos en el nuestro, no en nuestro problema, ya que nosotros no tenemos, sino, en nuestro barrio, que va diciendo el Amigo Salaria que está desierto. Pero hombre, ¿no me has oído llamarte desde los Pilares? Y es que cuando tú te asomabas a los Pinetes venía yo por debajo de la Cobatilla, por el camino de la Cuesta Ramón, y por más señas que te hacía, no te dabas cuenta. Al llegar a los Pilares y mientras abrevaban los dos pares de mulos que traía, mis voces las oían hasta Emilio el de la Huerta Baja en Torremocha, todos menos tú. Y es que estabas distraído leyendo los poemas de Antonio Machado, que dicho sea de paso, mira que los lees bien, ehhhh. ¿O era extasiado contemplando…. nuestra maravillosa campiña, nuestros encontrados torreones, nuestras murallas halladas, nuestro inocente olivar, etc.? Hasta mis nobles animales, cargados con los capachos al lomo rebosantes del fruto que atesora nuestro oro liquido impaciente de ser extraído de forma artesanal en las prensas de la “Botija”…. se han dado cuenta de que tu mirada no andaba perdida en el horizonte, sino que jugaba escondida y mezclada con los últimos claros del día como si lo hubiera hecho en el atardecer anterior y sin extrañarse para nada del tiempo que lleva sin compartir estos amigos de la niñez. He tardado bastante tiempo en descargar y pesar en la fábrica de la “Niña Rica” porque se ha estropeado la bascula de pesas y han tenido que volcarla para arreglar las barras con unos alambres y clavar las maderas con unas puntas. Al final ha quedado como nueva, y no han faltado algunos comentarios al respecto, entre ellos…. Un paisano que viene a de Madrid todos los años a recoger su aceituna ha dicho que no recuerda donde ha leído que dentro de unos años (no se sabe cuántos) la aceituna se pesará a través de un cacharro llamado ordenador con una pantalla que habrá que pulsar para decirle de que finca traemos la aceituna y si la hemos recogido vareada de las ramas o del suelo. Ah, y que el aceite se extraerá automáticamente por maquinas sin el mínimo esfuerzo y sin prensas de capachos. La gente está loca, le da por hablar y no para… se oye cada cosa….
Ya sé que en este fin de semana tú no has sacado las castañas del fuego, en lo que se refiere al mensaje diario, ya que eres el autor de los últimos cuatro, pero debes entender que nosotros aprovechamos los fines de semana para arrimar el hombro y ayudamos, cada uno dentro de sus posibilidades, en abrochar el final de otro ciclo de nuestro principal recurso. Y quieras que no, cuando ya llevas algunos años acostumbrado a otro tipo de trabajo y los fines de semana cambias, sin olvidar que la recolección es el trabajo más trabajoso que hoy tiene el campo, y que ahora en la aceituna se trabaja de otra manera, sobre todo, a un ritmo más trépidamente, más desesperado, más ruidoso, que nadie oye al compañero, más ansioso, como si mañana no amaneciera y hubiera que varear todas las olivas hoy…. pues se nota, y te salen agujetas hasta en las pestañas. Mis dedos no es que estén acostumbrados a las teclas de un ordenador, pero también hace tiempo que se desacostumbraron de las manceras, de los cabos de las “rabotas” (azadas), de las varas, y no digo de la hoz porque la cogí poco, pero ahora cuando se van acostumbrado a la vara que puede durar dos días, la tengo que soltar para coger otro tipo de herramientas. Y necesito al menos otro día para tratar de controlar sus movimientos y pasar gradualmente de los bruscos de la vara al sensible de las tetas, perdón, de las teclas, y que no se baje dos a la vez…. de ahí que anoche no escribiera nada y me acostara a unas horas que hacía mucho tiempo no frecuentaba.
Bueeenooo, ahora ya somos dos para gritar con más fuerza y llamar a los amigos que andan por ahí perdidos, aunque me ha parecido ver traslucirse al Forastero, creo que se dirigía a su casa, por lo visto llevaba mucha prisa porque se ha entretenido no sé en qué, se le ha echado la hora encima y no ha desmenuzado las migas y eso que creo tenía unos invitados muy especiales. ¿A ti te ha invitado? A mí me dijo algo hace tiempo pero después no ha concretado nada, pero bueno… yo no soy preciso.
Y ya para terminar quiero hacerlo imitándote, tú con Antonio machado y yo… con Solano:
Yo soy un hombre del campo.
No entiendo ni sé de letras.
No entiendo ni sé de letras…
Pero, pero soy de una opinión,
pero soy de una opinión
que el que me busca me encuentra.
Pobrecita la amapola,
pobrecita la amapola.
No tiene, no tiene pare ni mare,
No tiene pare ni mare
y vive en el campo sola.
Andalucía es la tierra
del vino y del aguardiente,
del vino y del aguardiente...
De las, de las mujeres bonitas,
de las mujeres bonitas
y de los hombres valientes.
Salerooo,....
De todo corazón…. un abrazo para tod@s... tod@s....
Por favor... por favor... tómate ya la medicación o cambia de médico. MAJO.
Hola Poblesec
Como comprenderás, son muy pocas palabras, tan sólo una frase para extraer de ella el verdadero sentido y tono con que me la diriges. Por favor, se un poco más explícito en tu sugerencia y así podré contestarte adecuadamente.
Un saludo
Como comprenderás, son muy pocas palabras, tan sólo una frase para extraer de ella el verdadero sentido y tono con que me la diriges. Por favor, se un poco más explícito en tu sugerencia y así podré contestarte adecuadamente.
Un saludo