Buenos días, Verain, y todos los asistentes a este foro. En principio he de reconocer que son muchos años y a ellos debo culpar de los vaivenes de la memoria, aunque también creo que tiene algo de culpa la edad. Pero vamos a ver algunos temillas, anda.
En cuanto al chico que llegó al pueblo casado con una rubia, no recuerdo si se llamaba Paqui, era Diego, provenientes ambos de Badalona, con varias hijas pequeñas, y que después de tener la piscina de la carretera y su bar municipal en arrendamiento, se separó del mano (eran pintores y formaban una sociedad) y se marchó. De esto hace ya años, y no sé si tú lo viviste o si es que te lo han contado, pero creo que nos referimos a Diego.
En cuanto al mozo Piqueras, espero que él y Caty me perdonen este lapsus, pero claro, he cometido el error sin propósito. A él, cuando me marché, le traspasé mi carnet de socio de la Asociación Cultural y Deportiva o Recreativa Sabioteña, que era, recuerdo, entre los números 5 y 9, porque, aunque nos juntamos 5 en la Caja de Ahorros de Granada para constituirla, hubo gente que quiso figurar como un número más bajo y yo le cambié el mío. Recuerdo que el primer presidente se llamaba Miguel, pero no recuerdo más. Estaba también Asensio Romero Valero, presidente de la Cooperativa San Gines (también estaban La Asunción y San Isidro), Antoñito Utrera Ruiz, que ciertamente era carnicero y vivía frente a la casa de los padres de Juan Tito Navarrete Utrera, éste también estaba, y no sé si también estaba Antonio Martínez, Berrendo, que vivía creo que con su hermana al lado del bar de Luis, El Cartillero. Tras su constitución, alquilamos el convento para sede, y llegamos a ser 500 que pusimos 5.000 ptas de la época cada uno para restaurarlo. Quedó espectacular. Qué de monumentos y casas palaciegas y rincones bonitos tiene este pueblo, también mío. Espectacular, vamos.
Con respecto a los hermanos Poyatos Martínez, no sé si Díaz era el apellido del padre, pero espero me perdonen también. Miguel Juan vivía en Granada, en la carretera de Málaga, y trabajaba en las cabinas de teléfonos, al igual que Juan, el mayor, que vivió en Sevilla y trabajaba en lo mismo, y Pepi, que trabajaba en el ayuntamiento.
Siento mucho lo de Gines María, que es el de los miguelitos, cuñado de Juan Tito por ser hermano de Mari, su mujer (guapísima). Gines me trajo mis enseres y muebles desde Sabiote a Granada con su camión. Pero era buenísima gente. Sigamos.
Rafael Talavera Hidalgo, el padre, Pepe Rafael, creo que 25988, se dedicaba a los ultramarinos y al taxi, pero en la carretera de Úbeda hizo un edificio y los bajos los dedicó a tienda de eletrodomésticos y muebles que llevaban su hija y su hijo Rafael. A muebles también se dedicaban Augusto y su hijo, y a electrodomésticos, Almenara.
Pobre gachamiga, como tenía un marcapasos y le gustaba el drinking, como a todos, y además ya no era un niño en aquel tiempo, pues me imagino todo. Era muy buena persona, pero estuvo toda una noche incluida su madrugada saltando la hoguera que habíamos prendido con sus haces de leña frente a la puerta del almacén de Almenara, justo al final de la calle Aniceto Utrera, creo que se llama, donde vivía Antoñito y está el nuevo La Chispa.
Juanjo Frescuras trabajaba como administrativo en la Cámara Agraria, teníamos una relación buenísima. Era una de las mejores personas que he conocido. Igual que su padre, que era el mejor. Su hermano se dedicaba a las patatas fritas.
¿Y ese Juanmi en la Becerrada, pegando tropezones o conduciendo un coche?
De Juan Luis, qué te voy a decir. Si trabaja en la Caixa, es porque valía para eso. Rubito, guapo, buen trabajador y mejor persona. Se inició en el trabajo bancario en la Caja de Ahorros de Granada como botones sin sueldo. Tenía 11 años y cada momento que pillaba se venía corriendo a ayudar. Le encantaba el oficio. He de decir que trabajaba como un adulto de bien que lo hacía. Yo le tengo un cariño especial. Siento mucho lo de su padre, Juan Tomás, que tenía un taxi seat 1500 7 plazas con el motor Perking de gasoil. Su madre era estupenda y, como vivía solo y era joven (veintipocos años), a veces me mandaba comida.
Sí, el bar la Estrella, pero ya te digo, la discoteca la Parra. Jajajajaja. Qué bueno Juan Antonio y sus pocos dientes. Muchas noches me quedaba allí esperando sólo con él hasta que el maño pelaba la pava y venía a buscarme para irnos a dormir.
He de decirte, por lo de irme a dormir, que yo, cuando llegué al pueblo, los primeros meses viví en casa de los padres de Juan Tito, frente a Antoñito Utrera, en la calle Aniceto Utrera, luego me fuí a casa de Luis Maceo, pero una noche me tuve que ir por motivos obvios y me fuí a Torreperogil, a un bar de la carretera que alquila habitaciones, hasta que Ricardo Fernández Salido, el de la fábrica de harinas, me cedió una casita (una de las pocas en pie) en la casa cuartel de la Guardia Civil de Sabiote, que era suya, donde viví bastante tiempo, con el maño, que por entonces se había enfadado con Diego, el que estaba casado con la rubia Paqui. Luego me fui a vivir a un piso de Alonso el Quico, albañil, que tenía en la carretera. Allí vivía también Pepe, el cartero, que era de Pegalajar y también pintaba en sus ratos libres. A él le mataron atropellado un hijo pequeño que jugaba en la cera, una pandilla de gentuza. No pasó nada.
A estas alturas me imagino que habrás deducido que yo trabajaba en la Caja de Ahorros de Granada. Arriba vivían Antonio Ochoa Zambrana y Eduardo Caballero Medina. Fotos mías tiene el maño, pues volví una vez anteriormente a las que dije, y fue a Úbeda, allá por el 85-86, porque fui testigo de su boda con la Isa. El hijo de Miguel, Sergio, ya tenía entonces 9 ó 10 años.
Eduardo el de la chispa creo que tenía dos cuñados. Corrígeme si me equivoco. Uno era electricista, del Athletic de Bilbao, y siempre estaba en el Tenis, que era donde se reunía su peña. Frente, el bar Nacional, del padre de Balta y Paquito, el de Caja Ronda. Allí comía casi siempre con Alfonso el de Caja Ronda, que era de Setenil, Cádiz.
En cuanto a lo del carnaval, llevaba tiempo sin organizarse, años quizás. Un fin de semana que estuve en Granada, compré 10 máscaras de goma con pelo y otros útiles de disfraces, junto a muchos petardos y traca, y nos echamos a la calle. Con Eduardo, cuñado-os, Reme el carpintero, con lo serio que era, y no recuerdo quien más, pero nos acompañaban jóvenos tocando instrumentos de la banda.
Bueno, creo que hay que dejar algo para otros días, si no, no sé qué diremos. Un abrazo a todos los sabioteños, y a mis amigos dales un fuerte abrazo cuando los veas. Diles que no los olvido. Otro para tí.
En cuanto al chico que llegó al pueblo casado con una rubia, no recuerdo si se llamaba Paqui, era Diego, provenientes ambos de Badalona, con varias hijas pequeñas, y que después de tener la piscina de la carretera y su bar municipal en arrendamiento, se separó del mano (eran pintores y formaban una sociedad) y se marchó. De esto hace ya años, y no sé si tú lo viviste o si es que te lo han contado, pero creo que nos referimos a Diego.
En cuanto al mozo Piqueras, espero que él y Caty me perdonen este lapsus, pero claro, he cometido el error sin propósito. A él, cuando me marché, le traspasé mi carnet de socio de la Asociación Cultural y Deportiva o Recreativa Sabioteña, que era, recuerdo, entre los números 5 y 9, porque, aunque nos juntamos 5 en la Caja de Ahorros de Granada para constituirla, hubo gente que quiso figurar como un número más bajo y yo le cambié el mío. Recuerdo que el primer presidente se llamaba Miguel, pero no recuerdo más. Estaba también Asensio Romero Valero, presidente de la Cooperativa San Gines (también estaban La Asunción y San Isidro), Antoñito Utrera Ruiz, que ciertamente era carnicero y vivía frente a la casa de los padres de Juan Tito Navarrete Utrera, éste también estaba, y no sé si también estaba Antonio Martínez, Berrendo, que vivía creo que con su hermana al lado del bar de Luis, El Cartillero. Tras su constitución, alquilamos el convento para sede, y llegamos a ser 500 que pusimos 5.000 ptas de la época cada uno para restaurarlo. Quedó espectacular. Qué de monumentos y casas palaciegas y rincones bonitos tiene este pueblo, también mío. Espectacular, vamos.
Con respecto a los hermanos Poyatos Martínez, no sé si Díaz era el apellido del padre, pero espero me perdonen también. Miguel Juan vivía en Granada, en la carretera de Málaga, y trabajaba en las cabinas de teléfonos, al igual que Juan, el mayor, que vivió en Sevilla y trabajaba en lo mismo, y Pepi, que trabajaba en el ayuntamiento.
Siento mucho lo de Gines María, que es el de los miguelitos, cuñado de Juan Tito por ser hermano de Mari, su mujer (guapísima). Gines me trajo mis enseres y muebles desde Sabiote a Granada con su camión. Pero era buenísima gente. Sigamos.
Rafael Talavera Hidalgo, el padre, Pepe Rafael, creo que 25988, se dedicaba a los ultramarinos y al taxi, pero en la carretera de Úbeda hizo un edificio y los bajos los dedicó a tienda de eletrodomésticos y muebles que llevaban su hija y su hijo Rafael. A muebles también se dedicaban Augusto y su hijo, y a electrodomésticos, Almenara.
Pobre gachamiga, como tenía un marcapasos y le gustaba el drinking, como a todos, y además ya no era un niño en aquel tiempo, pues me imagino todo. Era muy buena persona, pero estuvo toda una noche incluida su madrugada saltando la hoguera que habíamos prendido con sus haces de leña frente a la puerta del almacén de Almenara, justo al final de la calle Aniceto Utrera, creo que se llama, donde vivía Antoñito y está el nuevo La Chispa.
Juanjo Frescuras trabajaba como administrativo en la Cámara Agraria, teníamos una relación buenísima. Era una de las mejores personas que he conocido. Igual que su padre, que era el mejor. Su hermano se dedicaba a las patatas fritas.
¿Y ese Juanmi en la Becerrada, pegando tropezones o conduciendo un coche?
De Juan Luis, qué te voy a decir. Si trabaja en la Caixa, es porque valía para eso. Rubito, guapo, buen trabajador y mejor persona. Se inició en el trabajo bancario en la Caja de Ahorros de Granada como botones sin sueldo. Tenía 11 años y cada momento que pillaba se venía corriendo a ayudar. Le encantaba el oficio. He de decir que trabajaba como un adulto de bien que lo hacía. Yo le tengo un cariño especial. Siento mucho lo de su padre, Juan Tomás, que tenía un taxi seat 1500 7 plazas con el motor Perking de gasoil. Su madre era estupenda y, como vivía solo y era joven (veintipocos años), a veces me mandaba comida.
Sí, el bar la Estrella, pero ya te digo, la discoteca la Parra. Jajajajaja. Qué bueno Juan Antonio y sus pocos dientes. Muchas noches me quedaba allí esperando sólo con él hasta que el maño pelaba la pava y venía a buscarme para irnos a dormir.
He de decirte, por lo de irme a dormir, que yo, cuando llegué al pueblo, los primeros meses viví en casa de los padres de Juan Tito, frente a Antoñito Utrera, en la calle Aniceto Utrera, luego me fuí a casa de Luis Maceo, pero una noche me tuve que ir por motivos obvios y me fuí a Torreperogil, a un bar de la carretera que alquila habitaciones, hasta que Ricardo Fernández Salido, el de la fábrica de harinas, me cedió una casita (una de las pocas en pie) en la casa cuartel de la Guardia Civil de Sabiote, que era suya, donde viví bastante tiempo, con el maño, que por entonces se había enfadado con Diego, el que estaba casado con la rubia Paqui. Luego me fui a vivir a un piso de Alonso el Quico, albañil, que tenía en la carretera. Allí vivía también Pepe, el cartero, que era de Pegalajar y también pintaba en sus ratos libres. A él le mataron atropellado un hijo pequeño que jugaba en la cera, una pandilla de gentuza. No pasó nada.
A estas alturas me imagino que habrás deducido que yo trabajaba en la Caja de Ahorros de Granada. Arriba vivían Antonio Ochoa Zambrana y Eduardo Caballero Medina. Fotos mías tiene el maño, pues volví una vez anteriormente a las que dije, y fue a Úbeda, allá por el 85-86, porque fui testigo de su boda con la Isa. El hijo de Miguel, Sergio, ya tenía entonces 9 ó 10 años.
Eduardo el de la chispa creo que tenía dos cuñados. Corrígeme si me equivoco. Uno era electricista, del Athletic de Bilbao, y siempre estaba en el Tenis, que era donde se reunía su peña. Frente, el bar Nacional, del padre de Balta y Paquito, el de Caja Ronda. Allí comía casi siempre con Alfonso el de Caja Ronda, que era de Setenil, Cádiz.
En cuanto a lo del carnaval, llevaba tiempo sin organizarse, años quizás. Un fin de semana que estuve en Granada, compré 10 máscaras de goma con pelo y otros útiles de disfraces, junto a muchos petardos y traca, y nos echamos a la calle. Con Eduardo, cuñado-os, Reme el carpintero, con lo serio que era, y no recuerdo quien más, pero nos acompañaban jóvenos tocando instrumentos de la banda.
Bueno, creo que hay que dejar algo para otros días, si no, no sé qué diremos. Un abrazo a todos los sabioteños, y a mis amigos dales un fuerte abrazo cuando los veas. Diles que no los olvido. Otro para tí.