Hola de nuevo a todos. Salud, Verain.
Me imaginé que al hablar de los cuñados de Eduardo tú te referiste por parte de su hermana, que vive en Granada, concretamente en el barrio de la Divina Infantita. Los hermanos de su mujer, Aurora, eran fabulosos. Dinámicos y sonrientes, y del Athletic. Más en el Tenis, donde te ponían un vaso con el escudo de tu equipo de fútbol grabado y tu nombre, que en la Chispa.
Diego y su mujer sabioteña, Paqui, vivían en la calle San Gines, más o menos junto al banco de Andalucía o Popular que antes había ahí, vamos, antes de la fusión de ambos. También vivía al lado creo que se llamaba Alfonso y se dedicaba a la distribución de oxígeno municipal con la empresa OXIMESA.
Los hermanos Poyatos Martínez eran (y seguirán siendo) maravillosos, y su familia me encantaba; el padre, muy trabajador, llevaba las tierras de una señora parienta suya que creo se llamaba Ana Poyatos Campos. A Miguel lo veía mucho en Granada, pues en alguna ocasión vino a mi oficina mientras trabajaba.
Sí, Juan Luis era un gran estudiante que sacaba tiempo libre y, cuando lo tenía, se venía corriendo a la Caja. Era un chaval que lo comprendía todo muy rápidamente, era muy inteligente, y lo es, seguro. Me ayudaba con el dinero, a contarlo, a hacer rulos de papel con las monedas, a archivar, a vender vales para la cooperativa del pan (¿recuerdas esto?), y así a muchas cosas. Cuando yo me volví a Granada tendría unos 12 años, por lo que no sé lo que estudió, pero veo que lo hizo magníficamente. Me alegro mucho por él y cuando pueda iré por allí y le daré un abrazo, igual que al maño, al mozo Piqueras, al Edu,... y a tantos.
Pepe, el cartero de Pegalajar, a veces se venía conmigo los fines de semana y luego yo lo recogía el domingo a la vuelta, por esas carreteras infernades de los puertos Carretero, Zegrí y Onitar, y la que va por Mancha Real hasta Pegalajar, que es para chillar de mala. En su pueblo había un estanque enorme, y de Mancha Real ya se decía que era el pueblo-empresa per cápita más grande de España. El coche de Pepe era un Ford Lincoln Continental, con dos puertas y unos 3000 kg de peso. Un lujazo de coche, y digo lujazo porque, además de bonito, consumía 28 litros por cada 100 kilómetros. Su hijito murió en la cera, sí. Les costó muchísimo reponerse a él y a su mujer.
Miguelón, Juanelo,... buena pandilla.
Desgraciadamente es así en relación con la banca, pero mi experiencia allí fue más personal. Te podría dar muchísimos nombres y apellidos de gente de allí que aún vive: Julio Vasco Vaca, Miguel Ruiz (hijo de Martín Ruiz) de bellas artes, Luis Morcillo, Andres Menduiña Higueras (Braga)... vamos, muchísimos. El mecánico Juan Ochoa, los Hermanos Hermosilla, Los Remes, Luis Almenara, el joyero, al cual vi en Madrid con su sobrino Tomás de escolta y nos bebimos unas cervezas junto a la plaza Mayor el día del partido Real Madrid 2 - PSV Eindhoven 1, de copa de europa en el 89 u 88... (antes de la manita del Milán)
Para mí nadie era ni ha sido un número.
En cuanto a mí, yo me jubilé de la Caja por enfermedad hace unos 13 años, y mi localización en Logroño se debe a que vivo con una chica en esta ciudad. Aquí el clima es frío, y si hablamos del pueblo donde me voy los fines de semana por tener una casita con chimenea y tal en la sierra de la Demanda, en Burgos, no digamos. Pero Logroño no es tan frío. En condiciones normales Granada es casi más fría, y Sabiote no digamos. Mira, no sé tú, pero yo lo he visto con nevadas tremendas y con unas nieblas espectaculares, y lloviendo no digamos. Sabiote es frío con o-ones. Jajajajaajaja. Pero es un pueblo precioso.
Sobre lo de ubicarme, el Maño, Eduardo, Pascual, o Juan Luis te dirán quién soy, y a vote pronto, seguro. Aquí no se podrán poner fotos seguramente, y si fuera el caso que sí, pondría una pequeña de la época y otra más reciente, para ver si me reconoces. En cuanto a tí, tampoco te ubico yo, en principio, porque en lo que he leído nunca has dicho quién eres, y, como dices, por no decepcionar. A ciertas edades ya no decepcionamos a nadie, son las circunstancias, como diría Ortega, las que nos condicionan. Por ello, si debemos culpar a alguien de algo, que sea a las circunstancias.
Bueno, amigos, un abrazo a tod@s y hasta la semana que viene. Si el satélite apunta bien, desde el pueblecito de Burgos, Fresneña, os haré una visita.
Me imaginé que al hablar de los cuñados de Eduardo tú te referiste por parte de su hermana, que vive en Granada, concretamente en el barrio de la Divina Infantita. Los hermanos de su mujer, Aurora, eran fabulosos. Dinámicos y sonrientes, y del Athletic. Más en el Tenis, donde te ponían un vaso con el escudo de tu equipo de fútbol grabado y tu nombre, que en la Chispa.
Diego y su mujer sabioteña, Paqui, vivían en la calle San Gines, más o menos junto al banco de Andalucía o Popular que antes había ahí, vamos, antes de la fusión de ambos. También vivía al lado creo que se llamaba Alfonso y se dedicaba a la distribución de oxígeno municipal con la empresa OXIMESA.
Los hermanos Poyatos Martínez eran (y seguirán siendo) maravillosos, y su familia me encantaba; el padre, muy trabajador, llevaba las tierras de una señora parienta suya que creo se llamaba Ana Poyatos Campos. A Miguel lo veía mucho en Granada, pues en alguna ocasión vino a mi oficina mientras trabajaba.
Sí, Juan Luis era un gran estudiante que sacaba tiempo libre y, cuando lo tenía, se venía corriendo a la Caja. Era un chaval que lo comprendía todo muy rápidamente, era muy inteligente, y lo es, seguro. Me ayudaba con el dinero, a contarlo, a hacer rulos de papel con las monedas, a archivar, a vender vales para la cooperativa del pan (¿recuerdas esto?), y así a muchas cosas. Cuando yo me volví a Granada tendría unos 12 años, por lo que no sé lo que estudió, pero veo que lo hizo magníficamente. Me alegro mucho por él y cuando pueda iré por allí y le daré un abrazo, igual que al maño, al mozo Piqueras, al Edu,... y a tantos.
Pepe, el cartero de Pegalajar, a veces se venía conmigo los fines de semana y luego yo lo recogía el domingo a la vuelta, por esas carreteras infernades de los puertos Carretero, Zegrí y Onitar, y la que va por Mancha Real hasta Pegalajar, que es para chillar de mala. En su pueblo había un estanque enorme, y de Mancha Real ya se decía que era el pueblo-empresa per cápita más grande de España. El coche de Pepe era un Ford Lincoln Continental, con dos puertas y unos 3000 kg de peso. Un lujazo de coche, y digo lujazo porque, además de bonito, consumía 28 litros por cada 100 kilómetros. Su hijito murió en la cera, sí. Les costó muchísimo reponerse a él y a su mujer.
Miguelón, Juanelo,... buena pandilla.
Desgraciadamente es así en relación con la banca, pero mi experiencia allí fue más personal. Te podría dar muchísimos nombres y apellidos de gente de allí que aún vive: Julio Vasco Vaca, Miguel Ruiz (hijo de Martín Ruiz) de bellas artes, Luis Morcillo, Andres Menduiña Higueras (Braga)... vamos, muchísimos. El mecánico Juan Ochoa, los Hermanos Hermosilla, Los Remes, Luis Almenara, el joyero, al cual vi en Madrid con su sobrino Tomás de escolta y nos bebimos unas cervezas junto a la plaza Mayor el día del partido Real Madrid 2 - PSV Eindhoven 1, de copa de europa en el 89 u 88... (antes de la manita del Milán)
Para mí nadie era ni ha sido un número.
En cuanto a mí, yo me jubilé de la Caja por enfermedad hace unos 13 años, y mi localización en Logroño se debe a que vivo con una chica en esta ciudad. Aquí el clima es frío, y si hablamos del pueblo donde me voy los fines de semana por tener una casita con chimenea y tal en la sierra de la Demanda, en Burgos, no digamos. Pero Logroño no es tan frío. En condiciones normales Granada es casi más fría, y Sabiote no digamos. Mira, no sé tú, pero yo lo he visto con nevadas tremendas y con unas nieblas espectaculares, y lloviendo no digamos. Sabiote es frío con o-ones. Jajajajaajaja. Pero es un pueblo precioso.
Sobre lo de ubicarme, el Maño, Eduardo, Pascual, o Juan Luis te dirán quién soy, y a vote pronto, seguro. Aquí no se podrán poner fotos seguramente, y si fuera el caso que sí, pondría una pequeña de la época y otra más reciente, para ver si me reconoces. En cuanto a tí, tampoco te ubico yo, en principio, porque en lo que he leído nunca has dicho quién eres, y, como dices, por no decepcionar. A ciertas edades ya no decepcionamos a nadie, son las circunstancias, como diría Ortega, las que nos condicionan. Por ello, si debemos culpar a alguien de algo, que sea a las circunstancias.
Bueno, amigos, un abrazo a tod@s y hasta la semana que viene. Si el satélite apunta bien, desde el pueblecito de Burgos, Fresneña, os haré una visita.
Vaya lapsus. Donde dije que Alfonso repartía oxigeno municipal de la firma OXIMESA, quería decir oxígeno medicinal, eh? Saludos.