Saludos para todos los foreros.
Como se nota que Verain vive en Sabiote y como consecuencia mantiene los recuerdos mas vivos. Yo no vivo en Sabiote pero nunca he perdido el contacto con nuestro pueblo, pues aunque me vine a vivir a Madrid en 1.961 (yo tenia 9 años), mis padres conservaron la casa y eso facilitaba nuestras visitas a Sabiote, pero sobre todo yo no he dejado de ir, creo que como minimo una vez al mes, desde que en 1.972 me comprometí con mi contraria (este término no le gusta a Verain); pero además resulta que cuantos mas años cumplo mas ligado me siento a mis raices sabioteñas, por lo que no descarto que cuando llegue a la jubilacion, si llego, pasaré largas temporadas en nuestro pueblo.
Mis recuerdos de cuando vivía allí, resultan menos concretos aunque si muy intensos, como por ejemplo, cuando las escuelas estaban en la calle San Ginés y salían los crios a la calle en el recreo, momento que aprovechaba yo a jugar a los santos con todos (yo tenia una caja de zapatos llena de lo que llamabamos santos, que no eran otra cosa que cromos y cubiertas de cajas de cerillas), ya que yo vivia enfrente de las escuelas, y como estaba libre puesto que hasta que no tuve los seis años cumplidos no me admitieron en el colegio, y cuando me admitieron yo fui el primer año a la casa de los Teruel antes de reconstruirla, despues fui un año al colegio en el Mesón Nuevo, edificio frente a cuya fachada está la estatua de Vandelvira, despues ya no me acuerdo de más colegios, salvo que por las tardes, aprovechando que mis hermanos estudiaban en clases, creo que de pago, con Don José "El colorao", yo también participaba de esas clases aunque a nivel de aprender a sumar y a leer, mientras que los demás alumnos estudiaban los primeros cursos de bachiller, entre esos alumnos estaban, Antonio Rojas y su hermana Julia, Marcelina Campos, Isabelita "la del Gallo", Josefa "la del Correo", Juan Perez Gallego "Turrón" y alguno más que no recuerdo.
Tambien para mi son gratos recuerdos, las pocas palabras, que cuando yo bajaba por la calle San Miguel hacia la catequesis, intercambiaba con las "mocicas" que vivian en esa calle como eran las hijas de "Costurones", y las de "la Madera", y no es que yo con seis años que tenia entonces las mirara con ojos libidinosos, sino que me sorprendía que aquellas chicas jóvenes y guapas quisieran charlar conmigo. A veces he pensado que hablaban conmigo porque seguramente yo debería ser un niño un tanto relamido o repateante, aunque si era así, yo no era consciente de ello.
Tambien recuerdo cuando hice la comunión, con siete años, que ese año la hicieron conmigo, entre otros, Agustin Campos y Manolo Barrero.
Despues, logicamente he vivido todo lo que contais de la "Higuera", primero bar y despues discoteca, tambien me acuerdo de lo que llamaban entonces el salón de los enamorados; un salón del Bar Nacional, al que entrabamos a tomar unas cañas los jóvenes y parejas, yo ya entraba con mi novia, y en el que algunos nos atreviamos a bailar.
Bueno, vale por hoy, otro dÍa seguiremos charlando, aunque casi es preferible hablar de cosas actuales y dejar los recuerdos para que cada uno los viva a su modo y manera, porque cuando se verbalizan casi siempre se desvirtuan.
SALUDOS A TODOS Y HASTA PRONTO.
Como se nota que Verain vive en Sabiote y como consecuencia mantiene los recuerdos mas vivos. Yo no vivo en Sabiote pero nunca he perdido el contacto con nuestro pueblo, pues aunque me vine a vivir a Madrid en 1.961 (yo tenia 9 años), mis padres conservaron la casa y eso facilitaba nuestras visitas a Sabiote, pero sobre todo yo no he dejado de ir, creo que como minimo una vez al mes, desde que en 1.972 me comprometí con mi contraria (este término no le gusta a Verain); pero además resulta que cuantos mas años cumplo mas ligado me siento a mis raices sabioteñas, por lo que no descarto que cuando llegue a la jubilacion, si llego, pasaré largas temporadas en nuestro pueblo.
Mis recuerdos de cuando vivía allí, resultan menos concretos aunque si muy intensos, como por ejemplo, cuando las escuelas estaban en la calle San Ginés y salían los crios a la calle en el recreo, momento que aprovechaba yo a jugar a los santos con todos (yo tenia una caja de zapatos llena de lo que llamabamos santos, que no eran otra cosa que cromos y cubiertas de cajas de cerillas), ya que yo vivia enfrente de las escuelas, y como estaba libre puesto que hasta que no tuve los seis años cumplidos no me admitieron en el colegio, y cuando me admitieron yo fui el primer año a la casa de los Teruel antes de reconstruirla, despues fui un año al colegio en el Mesón Nuevo, edificio frente a cuya fachada está la estatua de Vandelvira, despues ya no me acuerdo de más colegios, salvo que por las tardes, aprovechando que mis hermanos estudiaban en clases, creo que de pago, con Don José "El colorao", yo también participaba de esas clases aunque a nivel de aprender a sumar y a leer, mientras que los demás alumnos estudiaban los primeros cursos de bachiller, entre esos alumnos estaban, Antonio Rojas y su hermana Julia, Marcelina Campos, Isabelita "la del Gallo", Josefa "la del Correo", Juan Perez Gallego "Turrón" y alguno más que no recuerdo.
Tambien para mi son gratos recuerdos, las pocas palabras, que cuando yo bajaba por la calle San Miguel hacia la catequesis, intercambiaba con las "mocicas" que vivian en esa calle como eran las hijas de "Costurones", y las de "la Madera", y no es que yo con seis años que tenia entonces las mirara con ojos libidinosos, sino que me sorprendía que aquellas chicas jóvenes y guapas quisieran charlar conmigo. A veces he pensado que hablaban conmigo porque seguramente yo debería ser un niño un tanto relamido o repateante, aunque si era así, yo no era consciente de ello.
Tambien recuerdo cuando hice la comunión, con siete años, que ese año la hicieron conmigo, entre otros, Agustin Campos y Manolo Barrero.
Despues, logicamente he vivido todo lo que contais de la "Higuera", primero bar y despues discoteca, tambien me acuerdo de lo que llamaban entonces el salón de los enamorados; un salón del Bar Nacional, al que entrabamos a tomar unas cañas los jóvenes y parejas, yo ya entraba con mi novia, y en el que algunos nos atreviamos a bailar.
Bueno, vale por hoy, otro dÍa seguiremos charlando, aunque casi es preferible hablar de cosas actuales y dejar los recuerdos para que cada uno los viva a su modo y manera, porque cuando se verbalizan casi siempre se desvirtuan.
SALUDOS A TODOS Y HASTA PRONTO.