El 15 de marzo de 1989 había yo acudido a Madrid a ver el partido de cuartos de final de la Copa de Europa entre el equipo español y el PSV Eindhoven de R. Koeman, S. Lerby y Romario, por poner un ejemplo. Tras unas compras por los aledaños del estadio me acerqué al centro de la ciudad a pasar el día hasta que por la tarde me dirigiera al Santiago Bernabéu.
Llegado a la zona de la Plaza Mayor, y como todos los foráneos, me fui a tomar unas cervecitas y un bocata de calamares, y en éstas estaba cuando me llaman la atención. Al volverme me encuentro con Luis Almenara, que llevaba unos catálogos de joyas para algún cliente y su sobrino Tomás, que iba con él de custodio-acompañante. ¡Qué alegría nos dio encontrarnos, y más tan lejos todos de casa! Aunque hacía cinco años que no nos veíamos, fue emocionante poder hablar de temas y personas comunes.
La verdad es que, para ser por aquel entonces de la Real Sociedad, a la gente de Sabiote que he visto fuera del pueblo o de Granada, ha sido por asuntos relacionados con el Real Madrid, como aquella vez que, volviendo de la capital a finales de abril de 1994 tras ver el partido con la Real Sociedad, me encontré con mi amigo Miguel Viagel “el maño” y el “mozo” Piqueras que volvían de la romería de la Virgen de la Cabeza con sus respectivas “contrarias”, en un bar de carretera en Bailén.
Es curioso, pero como dice el amigo Verain, casi todos mis recuerdos relacionados con Sabiote, por no decir que todos, son gratos.
Llegado a la zona de la Plaza Mayor, y como todos los foráneos, me fui a tomar unas cervecitas y un bocata de calamares, y en éstas estaba cuando me llaman la atención. Al volverme me encuentro con Luis Almenara, que llevaba unos catálogos de joyas para algún cliente y su sobrino Tomás, que iba con él de custodio-acompañante. ¡Qué alegría nos dio encontrarnos, y más tan lejos todos de casa! Aunque hacía cinco años que no nos veíamos, fue emocionante poder hablar de temas y personas comunes.
La verdad es que, para ser por aquel entonces de la Real Sociedad, a la gente de Sabiote que he visto fuera del pueblo o de Granada, ha sido por asuntos relacionados con el Real Madrid, como aquella vez que, volviendo de la capital a finales de abril de 1994 tras ver el partido con la Real Sociedad, me encontré con mi amigo Miguel Viagel “el maño” y el “mozo” Piqueras que volvían de la romería de la Virgen de la Cabeza con sus respectivas “contrarias”, en un bar de carretera en Bailén.
Es curioso, pero como dice el amigo Verain, casi todos mis recuerdos relacionados con Sabiote, por no decir que todos, son gratos.