Buenas tardes a tod@s.
Pues sí, amigo Verain, al final me vine al pueblo de mi "contraria" (como diría el amigo Forastero), pero no me pude despedir porque me llamó un amigo de Bilbao a que le comprara un ratón pequeñito de esos de laboratorio para que se lo comiera una serpiente que tenía hibernando y se le había despertado. Te puedes imaginar, recorriendo todas las tiendas de animales de Logroño buscando un ratoncito y que, además, no me escucharan los niños decirle a los dependientes que era para que se lo comiera una serpiente. Llorarían los pobrecitos. Ya ves, algo tiene que ver con la olla y la comida, pero no con los cubiertos y las buenas maneras.
Bueno, así que me vine al pueblo, a la montaña, como Heidi, y aunque sé que muchos estaréis celebrando la Semana Santa como sólo en los pueblos del sur se vive, se siente y se celebra, no he podido resistirme y le he pedido a un amigo que me dejara conectarme con el portátil, con una especie de conexión tipo pen-drive lentísima y que no me ha permitido conectarme al correo para localizar la clave de acceso hasta que no me he tomado una tinaja de tila, como Verain.
Bueno, no quiero abusar de los colegas, pero me despido deseando que estéis muy bien, durmiendo en vuestro (nuestro) querido pueblo, y celebrando como Dios manda las procesiones, desde las Barandas o desde donde sea, pero en paz y armonía. La semana que viene seguiré aquí, porque es normal que la semana siguiente a la semana santa sea fiesta, como ya os dije, pero el viernes próximo, día 9, bajaré al sur, al que tanto echo de menos, y ya veré si hay ocasión de dar una vuelta y visitar a los amigos.
Bueno, un fuerte abrazo a todos.
Pues sí, amigo Verain, al final me vine al pueblo de mi "contraria" (como diría el amigo Forastero), pero no me pude despedir porque me llamó un amigo de Bilbao a que le comprara un ratón pequeñito de esos de laboratorio para que se lo comiera una serpiente que tenía hibernando y se le había despertado. Te puedes imaginar, recorriendo todas las tiendas de animales de Logroño buscando un ratoncito y que, además, no me escucharan los niños decirle a los dependientes que era para que se lo comiera una serpiente. Llorarían los pobrecitos. Ya ves, algo tiene que ver con la olla y la comida, pero no con los cubiertos y las buenas maneras.
Bueno, así que me vine al pueblo, a la montaña, como Heidi, y aunque sé que muchos estaréis celebrando la Semana Santa como sólo en los pueblos del sur se vive, se siente y se celebra, no he podido resistirme y le he pedido a un amigo que me dejara conectarme con el portátil, con una especie de conexión tipo pen-drive lentísima y que no me ha permitido conectarme al correo para localizar la clave de acceso hasta que no me he tomado una tinaja de tila, como Verain.
Bueno, no quiero abusar de los colegas, pero me despido deseando que estéis muy bien, durmiendo en vuestro (nuestro) querido pueblo, y celebrando como Dios manda las procesiones, desde las Barandas o desde donde sea, pero en paz y armonía. La semana que viene seguiré aquí, porque es normal que la semana siguiente a la semana santa sea fiesta, como ya os dije, pero el viernes próximo, día 9, bajaré al sur, al que tanto echo de menos, y ya veré si hay ocasión de dar una vuelta y visitar a los amigos.
Bueno, un fuerte abrazo a todos.