Dietas por cumplir su obligaciónAhora la dieta que cobran los europarlamentarios por asistir a cada sesión plenaria es de 287 euros, lo que les supone un ingreso ‘extra’ de más de 5.000 euros al mes teniendo en cuenta los 12 plenos que hay al año en Estrasburgo y los otros seis miniplenos de Bruselas. Eso sí, si no votan, no cobran. Además, también reciben importantes dietas por sus desplazamientos en avión, que incluyen generosos pagos por el importe que ‘teóricamente’ cuesta el billete de avión, -aunque hayan cogido una tarifa reducida-, por el desplazamiento del aeropuerto a las sedes de las instituciones e incluso por el kilometraje desde sus ciudades de origen. De ahí que se hayan dado algunos casos de ‘picaresca’: empadronarse en lugares lo más lejanos posibles a Bruselas o Estrasburgo para disfrutar de mayores dietas. El hotel o la residencia donde decidan alojarse, sin embargo, se lo pagan de su bolsillo. Y aunque pueden almorzar en los comedores de las sedes, que son bastante económicos, muchos optan por hacerlo fuera pagando de su bolsillo, al igual que las cenas. Pero la cifra que más puede escandalizar es la ‘bagatela’ de 17.000 euros mensuales de la que disponen para contratar ayudantes o asistentes -en muchas ocasiones sus propios familiares- y los otros 4.000 euros -también mensuales- para gastos de oficina, que hasta ahora no eran obligatorio justificar. Esto es lo que persigue la reforma, acabar con estos ‘chollos’.
SALARIA.
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