Buenas Noches tengan Vuestras Mercedes…
Ya era hora Damián…. Ya era hora que apareciera alguien para relevarme de mi guardia de fin de semana. Ha sido una guardia larga y dura, pero afrontada con valentía y realizada con entusiasmo, aunque he de reconocer que a ti también te han pillado por banda y te has pasado las fiestas de jardinero porque no has parado de regar…. aunque no entiendo, mejor dicho, no sabía que hay plantas que se riegan con vino, ¡pobrecillo! Otro que se ha pasado el fin de semana currando. Yo salí un momento dejando la puerta entreabierta para asomarme al camino del Cerro y ver las carreras de caballos en este nuevo hipódromo, no sé si provisional o definitivo, que el Ayuntamiento ha adecuado para que esta tradición no invierta su movimiento uniformemente acelerado que estamos recuperando.
Efectivamente amigo Damián, tuvimos que girar nuestra perspectiva, que no, nuestro asiento porque aún no hay gradas, para recibir de frente la marcha con que los corceles y “corcelas” se acercaban a nosotros, supongo que porque los jinetes y amazonas consideraban que la ligera pendiente del trazado es mejor recorrerla subiendo que bajando. Y yo, ahora que lo pienso también estoy de acuerdo, puesto que si la cabeza del jac@ está en una posición inclinada hacia delante es más fácil que salgas por el manillar. Bueno, lo cierto es que las carreras estuvieron bien, dentro de lo que cabe, aunque se echó en falta los participantes de otros años, no sólo en las carreras de la mañana, que ya de por sí fueron “pobres”, sino en las de la tarde, que aflojaron en participantes y espectadores con respecto a las de la mañana. En lo que si estuvimos bien servidos fue en polvo, menos mal que me acompañó mi palomita en las de la mañana y pudo comprobar “in situ” que no hay que revolcarse en la tierra para llegar a casa enharinado igual que si te hubieras caído en el “troje” del yeso como el que tenía Cajillas. Igual que me pasó en la corrida de toros que al no regar lo suficiente la plaza también nos echa…, perdón… recibimos un buen polvo. Este no lo podré olvidar fácilmente porque fue tremendo, tal fue, que hubo base para que una chica que hubo sentada detrás de mí se entretuviera en dibujar en mi espalda un corazón con una frase que decía: “Tuya para siempre”. ¡Madre Mía!... hasta que pude convencerla que yo nada tenía que ver con el dibujito y de la forma que pudo ocurrir….
Pero bueno, vamos a retomar el tema de las carreras, aunque mejor dicho, la festividad de la Virgen de la Estrella, puesto que de las carreras poco hay que añadir, sólo que este año, como bien sabéis ya, la Comisaria ha sido una mujer, Bienvenida la de Arias y, como era de esperar, no se ha subido a un caballo para jugar el estandarte, lo ha hecho en un coche de caballos tirado por dos “bretones” según pude oír, ya que yo no entiendo mucho de estas razas. Lo que sí es cierto, es que eran preciosos y creo pertenecen al hijo mayor de Ricardo Fernández, lo digo porque lo he visto pasear con ellos por nuestras calles, pero de los ocupantes del pescante ninguno era él, ni yo les conocí, supongo que serían traídos de plena feria de Jerez porque manejaban el vehículo con destreza y eso que los caballos no eran de vapor.
En cuanto a la fiesta, poco os puedo contar, ya que como os he dicho, he pasado el fin de semana de guardia en esta Nuestra Comunidad, pero eso no ha sido problema para enterarme de que las migas del amigo Forastero han sido un éxito, dicho por los propios comensales, que a la vez… no han sido muy discretos, puesto que se han “chivado” de que se le fue la mano con el agua y tuvieron que invertir el orden de los platos y pasar directamente a las chuletillas a la brasa mientras las migas, o mejor dicho… el pan mojado quedaba al sol hasta recobrar el índice de humedad adecuado para comenzar a ser cocido. Eso pasa por cocinar leyendo las recetas… los buenos peones de albañil no necesitan medir las cubetas de agua a echar a la hormigonera para sacar una buena masa. Ellos lo hacen según van viendo el grado de “textura”, pero bueno, tampoco conviene hacer las comidas muy exquisitas, no vaya a ser que los invitados se acostumbren…. Jajajajajaja.
Si queréis comprobar que lo que digo es verdad, Pepe lo ha dejado claro en su Comunidad con imágenes y también con palabras, a lo que se han sumado sus hermanos para certificar que el amigo Forastero y compañera han triunfado. Y sinceramente, me alegro por él, puesto que no hace mucho tiempo pasó por ser una persona que sólo entreabría el postigo de su ventana para ver pasar la gente sin salir a saludarles y ahora ha demostrado que además del postigo de su ventana, también abre su puerta y su mesa a quien le quiere aceptar una cucharada de sus migas, aunque sean un poco “aguanosas” y no precise tirar de botijo, que supongo, también lo hay, y a la sombra como es preceptivo para mantener el agua fresquita. Muy bien amigo Forastero, de verdad que me alegro que tus invitados hayan quedado contentos, satisfechos y que se hayan llevado un buen sabor de boca (nunca mejor dicho) de tu hospitalidad. Y también me alegro porque…. el movimiento se demuestra andando; la mejor palabra es la que no se dice; el hábito no hace al monje; el que ríe el último ríe mejor; vivir no es suficiente para el hablar del mundo; y… siempre seremos esclavos de nuestras palabras pero dueños de nuestro silencio, etc., etc.… Enhorabuena, y sabe Dios que me hubiera gustado asistir, pero yo (el burro primero), tú, y todos sabemos que mi presencia era, además de irrelevante, necesaria para que el evento se desarrollara agradable y tranquilamente. Ya sabes… yo soy un patético, un aguafiestas y un alterador del “orden público”, entre otras cosas. Sólo espero seguir como estaba, no prosperar en estos adjetivos y haber quedado por donde poder cogerme.
Host… parece que me he enrollado, y la culpa la tienes tú Damián por preguntar. Ahhh, se me olvidaba agradecerle al amigo Lug el detalle de avisarnos de los peligros que nos acechan en internet. Y te lo agradezco doblemente porque sabes que soy un ceporro y no me entero muy bien de las cosas hasta que no me las repiten. Gracias por hacerlo tú. Así me gusta…. Jajajajajaja. Y ahora sí, ahora me voy “pal catre” y paso palabra al que más temprano se levante, que supongo será el amigo Jospa, ya que en fiestas no se deja ver. ¿A quién dejará el encargo de apagar las farolas? ¿O se habrá comprado ya el control remoto? Bueno, sea como sea, hasta otro ratillo que venga con menos prisa…
De todo corazón…. Un fuerte abrazo para tod@s... tod@s...
Ya era hora Damián…. Ya era hora que apareciera alguien para relevarme de mi guardia de fin de semana. Ha sido una guardia larga y dura, pero afrontada con valentía y realizada con entusiasmo, aunque he de reconocer que a ti también te han pillado por banda y te has pasado las fiestas de jardinero porque no has parado de regar…. aunque no entiendo, mejor dicho, no sabía que hay plantas que se riegan con vino, ¡pobrecillo! Otro que se ha pasado el fin de semana currando. Yo salí un momento dejando la puerta entreabierta para asomarme al camino del Cerro y ver las carreras de caballos en este nuevo hipódromo, no sé si provisional o definitivo, que el Ayuntamiento ha adecuado para que esta tradición no invierta su movimiento uniformemente acelerado que estamos recuperando.
Efectivamente amigo Damián, tuvimos que girar nuestra perspectiva, que no, nuestro asiento porque aún no hay gradas, para recibir de frente la marcha con que los corceles y “corcelas” se acercaban a nosotros, supongo que porque los jinetes y amazonas consideraban que la ligera pendiente del trazado es mejor recorrerla subiendo que bajando. Y yo, ahora que lo pienso también estoy de acuerdo, puesto que si la cabeza del jac@ está en una posición inclinada hacia delante es más fácil que salgas por el manillar. Bueno, lo cierto es que las carreras estuvieron bien, dentro de lo que cabe, aunque se echó en falta los participantes de otros años, no sólo en las carreras de la mañana, que ya de por sí fueron “pobres”, sino en las de la tarde, que aflojaron en participantes y espectadores con respecto a las de la mañana. En lo que si estuvimos bien servidos fue en polvo, menos mal que me acompañó mi palomita en las de la mañana y pudo comprobar “in situ” que no hay que revolcarse en la tierra para llegar a casa enharinado igual que si te hubieras caído en el “troje” del yeso como el que tenía Cajillas. Igual que me pasó en la corrida de toros que al no regar lo suficiente la plaza también nos echa…, perdón… recibimos un buen polvo. Este no lo podré olvidar fácilmente porque fue tremendo, tal fue, que hubo base para que una chica que hubo sentada detrás de mí se entretuviera en dibujar en mi espalda un corazón con una frase que decía: “Tuya para siempre”. ¡Madre Mía!... hasta que pude convencerla que yo nada tenía que ver con el dibujito y de la forma que pudo ocurrir….
Pero bueno, vamos a retomar el tema de las carreras, aunque mejor dicho, la festividad de la Virgen de la Estrella, puesto que de las carreras poco hay que añadir, sólo que este año, como bien sabéis ya, la Comisaria ha sido una mujer, Bienvenida la de Arias y, como era de esperar, no se ha subido a un caballo para jugar el estandarte, lo ha hecho en un coche de caballos tirado por dos “bretones” según pude oír, ya que yo no entiendo mucho de estas razas. Lo que sí es cierto, es que eran preciosos y creo pertenecen al hijo mayor de Ricardo Fernández, lo digo porque lo he visto pasear con ellos por nuestras calles, pero de los ocupantes del pescante ninguno era él, ni yo les conocí, supongo que serían traídos de plena feria de Jerez porque manejaban el vehículo con destreza y eso que los caballos no eran de vapor.
En cuanto a la fiesta, poco os puedo contar, ya que como os he dicho, he pasado el fin de semana de guardia en esta Nuestra Comunidad, pero eso no ha sido problema para enterarme de que las migas del amigo Forastero han sido un éxito, dicho por los propios comensales, que a la vez… no han sido muy discretos, puesto que se han “chivado” de que se le fue la mano con el agua y tuvieron que invertir el orden de los platos y pasar directamente a las chuletillas a la brasa mientras las migas, o mejor dicho… el pan mojado quedaba al sol hasta recobrar el índice de humedad adecuado para comenzar a ser cocido. Eso pasa por cocinar leyendo las recetas… los buenos peones de albañil no necesitan medir las cubetas de agua a echar a la hormigonera para sacar una buena masa. Ellos lo hacen según van viendo el grado de “textura”, pero bueno, tampoco conviene hacer las comidas muy exquisitas, no vaya a ser que los invitados se acostumbren…. Jajajajajaja.
Si queréis comprobar que lo que digo es verdad, Pepe lo ha dejado claro en su Comunidad con imágenes y también con palabras, a lo que se han sumado sus hermanos para certificar que el amigo Forastero y compañera han triunfado. Y sinceramente, me alegro por él, puesto que no hace mucho tiempo pasó por ser una persona que sólo entreabría el postigo de su ventana para ver pasar la gente sin salir a saludarles y ahora ha demostrado que además del postigo de su ventana, también abre su puerta y su mesa a quien le quiere aceptar una cucharada de sus migas, aunque sean un poco “aguanosas” y no precise tirar de botijo, que supongo, también lo hay, y a la sombra como es preceptivo para mantener el agua fresquita. Muy bien amigo Forastero, de verdad que me alegro que tus invitados hayan quedado contentos, satisfechos y que se hayan llevado un buen sabor de boca (nunca mejor dicho) de tu hospitalidad. Y también me alegro porque…. el movimiento se demuestra andando; la mejor palabra es la que no se dice; el hábito no hace al monje; el que ríe el último ríe mejor; vivir no es suficiente para el hablar del mundo; y… siempre seremos esclavos de nuestras palabras pero dueños de nuestro silencio, etc., etc.… Enhorabuena, y sabe Dios que me hubiera gustado asistir, pero yo (el burro primero), tú, y todos sabemos que mi presencia era, además de irrelevante, necesaria para que el evento se desarrollara agradable y tranquilamente. Ya sabes… yo soy un patético, un aguafiestas y un alterador del “orden público”, entre otras cosas. Sólo espero seguir como estaba, no prosperar en estos adjetivos y haber quedado por donde poder cogerme.
Host… parece que me he enrollado, y la culpa la tienes tú Damián por preguntar. Ahhh, se me olvidaba agradecerle al amigo Lug el detalle de avisarnos de los peligros que nos acechan en internet. Y te lo agradezco doblemente porque sabes que soy un ceporro y no me entero muy bien de las cosas hasta que no me las repiten. Gracias por hacerlo tú. Así me gusta…. Jajajajajaja. Y ahora sí, ahora me voy “pal catre” y paso palabra al que más temprano se levante, que supongo será el amigo Jospa, ya que en fiestas no se deja ver. ¿A quién dejará el encargo de apagar las farolas? ¿O se habrá comprado ya el control remoto? Bueno, sea como sea, hasta otro ratillo que venga con menos prisa…
De todo corazón…. Un fuerte abrazo para tod@s... tod@s...