Ya me teníais preocupado, me preguntaba, que donde estabais metidos.
Bueno un saludo a todos y no me dejéis sin leer tanto tiempo.
contar lo que queráis, que contáis con un lector.
un salado a todos, todos y todas.
Bueno un saludo a todos y no me dejéis sin leer tanto tiempo.
contar lo que queráis, que contáis con un lector.
un salado a todos, todos y todas.
Buenas tardes a tod@s
No, amigo Lug, no nos hemos perdido. Tan sólo han sido unos días de escaqueo, pero no ha sido nada, y además, ya verás cómo vamos apareciendo poco a poco todos: el amigo Forastero, porque ya ha terminado de hacer la digestión de las migas, las ha eructado y está satisfecho; el amigo Salaria, porque aunque esté mosqueado con los políticos, sus sueldos y el recorte a "los otros" (como decía un amigo mío: "pa chulo, yo, y pa las host... as este otro"), no nos va a dejar, con lo que no habrá que comenzar de cero; el amigo Verain, porque seguramente la línea de telefónica ha vuelto a jugársela, pero pronto lo tendrá solucionado una vez hable con esa maquinita que tanto le gusta; el amigo Jospa, porque no le van a bajar el sueldo al final y va a poder pagar las facturas a sevillana-endesa y a telefónica, y el amigo Zaidín, porque tenemos que celebrar el ascenso del REAL JAEN y además nos tiene que explicar eso de P Y G, que quizás sean las iniciales de una pareja que se queda hasta muy tarde apurando la estancia en el pueblo.
Verain, y en relación al paisano Baltasar Garzón, como dice hoy en El Pais el profesor Prudencio García, “En términos humanamente realistas, no se puede pretender que un magistrado actúe como viene haciéndolo el juez Garzón desde hace décadas sin pagar por ello un alto precio. Nadie puede enfrentarse con probada eficacia como hizo este magistrado contra el GAL, contra la trama Gürtel, contra ETA, contra los comandos operativos de esta y contra su complejo aparato político-militar (con impresionantes resultados); no se puede proceder impunemente contra los narcotraficantes gallegos y colombianos, contra los mafiosos italianos, contra los grandes blanqueadores de dinero negro en España y su conexión con paraísos fiscales próximos y lejanos; ni encerrar a un bárbaro dictador latinoamericano considerado universalmente como intocable (caso Pinochet, años 1998-2000), ni procesar a la serie de asesinos y torturadores argentinos y chilenos hoy encarcelados en sus países respectivos, en gran parte gracias a los autos dictados por el juez Garzón desde 1996; nadie puede, en una palabra, sacudir tan fuerte y en tantas direcciones saliendo indemne de todas ellas. Nadie puede atreverse a tanto sin pagar por ello, antes o después.
Nadie puede labrarse una trayectoria con tantos contundentes aciertos (incluso con los inseparables errores que acompañan a la acción humana) sin ser castigado por tan desmesurada osadía. No resulta posible que alguien se meta en tantos y tan venenosos jardines sin ganarse una larga serie de enemigos mortales, aquí y fuera de aquí, en el ámbito político y también en el judicial, en el partido del Gobierno y en el de la oposición, en las filas terroristas, mafiosas, corruptas y demás diversas calañas, salvando las distancias de sus muy distintos niveles de criminalidad, sin olvidar las tramas madrileñas, valencianas y de otras latitudes, en muy distintas áreas del negocio de la corrupción aledaña al poder. Fuerzas delictivas de toda laya que, antes o después, tropezaron, para su desgracia, con la resuelta -y muchas veces arriesgada y comprometida- ejecutoria del juez Garzón. Arriesgada, comprometida y cara. La entereza tenía un precio. Y un precio muy caro, que ahora se le hace pagar.” Todo lo demás suena a excusa.
Venga, os dejo por hoy. Un abrazo a tod@s.
No, amigo Lug, no nos hemos perdido. Tan sólo han sido unos días de escaqueo, pero no ha sido nada, y además, ya verás cómo vamos apareciendo poco a poco todos: el amigo Forastero, porque ya ha terminado de hacer la digestión de las migas, las ha eructado y está satisfecho; el amigo Salaria, porque aunque esté mosqueado con los políticos, sus sueldos y el recorte a "los otros" (como decía un amigo mío: "pa chulo, yo, y pa las host... as este otro"), no nos va a dejar, con lo que no habrá que comenzar de cero; el amigo Verain, porque seguramente la línea de telefónica ha vuelto a jugársela, pero pronto lo tendrá solucionado una vez hable con esa maquinita que tanto le gusta; el amigo Jospa, porque no le van a bajar el sueldo al final y va a poder pagar las facturas a sevillana-endesa y a telefónica, y el amigo Zaidín, porque tenemos que celebrar el ascenso del REAL JAEN y además nos tiene que explicar eso de P Y G, que quizás sean las iniciales de una pareja que se queda hasta muy tarde apurando la estancia en el pueblo.
Verain, y en relación al paisano Baltasar Garzón, como dice hoy en El Pais el profesor Prudencio García, “En términos humanamente realistas, no se puede pretender que un magistrado actúe como viene haciéndolo el juez Garzón desde hace décadas sin pagar por ello un alto precio. Nadie puede enfrentarse con probada eficacia como hizo este magistrado contra el GAL, contra la trama Gürtel, contra ETA, contra los comandos operativos de esta y contra su complejo aparato político-militar (con impresionantes resultados); no se puede proceder impunemente contra los narcotraficantes gallegos y colombianos, contra los mafiosos italianos, contra los grandes blanqueadores de dinero negro en España y su conexión con paraísos fiscales próximos y lejanos; ni encerrar a un bárbaro dictador latinoamericano considerado universalmente como intocable (caso Pinochet, años 1998-2000), ni procesar a la serie de asesinos y torturadores argentinos y chilenos hoy encarcelados en sus países respectivos, en gran parte gracias a los autos dictados por el juez Garzón desde 1996; nadie puede, en una palabra, sacudir tan fuerte y en tantas direcciones saliendo indemne de todas ellas. Nadie puede atreverse a tanto sin pagar por ello, antes o después.
Nadie puede labrarse una trayectoria con tantos contundentes aciertos (incluso con los inseparables errores que acompañan a la acción humana) sin ser castigado por tan desmesurada osadía. No resulta posible que alguien se meta en tantos y tan venenosos jardines sin ganarse una larga serie de enemigos mortales, aquí y fuera de aquí, en el ámbito político y también en el judicial, en el partido del Gobierno y en el de la oposición, en las filas terroristas, mafiosas, corruptas y demás diversas calañas, salvando las distancias de sus muy distintos niveles de criminalidad, sin olvidar las tramas madrileñas, valencianas y de otras latitudes, en muy distintas áreas del negocio de la corrupción aledaña al poder. Fuerzas delictivas de toda laya que, antes o después, tropezaron, para su desgracia, con la resuelta -y muchas veces arriesgada y comprometida- ejecutoria del juez Garzón. Arriesgada, comprometida y cara. La entereza tenía un precio. Y un precio muy caro, que ahora se le hace pagar.” Todo lo demás suena a excusa.
Venga, os dejo por hoy. Un abrazo a tod@s.