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Buenas y Felices Noches tengan Vuestras Mercedes Españolas…
¡ESPAÑA! ¡ESPAÑA! ¡ESPAÑA! ¡CAMPEONES! ¡CAMPEONES!
Mi más efusivas y sinceras Felicidades y Enhorabuena a todos los “furboleros”, deportistas y Españoles en general que les guste el fútbol y que hayan celebrado esta gran victoria como suya. Hoy, más que nunca, es un gran día para decir, sin atenuantes, cual es la nación de cada uno. Si somos Españoles hemos de alegrarnos de que la Selección ESPAÑOLA de Fútbol sea, por primera vez en su historia, CAMPEONA DEL MUNDO.
Yo, hasta el comienzo de este Mundial me mantenía en una línea intermedia de apasionado por el fútbol y por eso comprendo que haya gente que no le guste nada, aunque nada tenga que ver el fútbol de equipos con el de la Selección Española pero la victoria de esta noche en la que ESPAÑA ha escrito su nombre en el Campeonato Mundial de Fútbol no puede pasar desapercibido para ningún Español. A mí me ha terminado enganchando por la gran pasión y patriotismo con que hemos vivido este Campeonato, y sobre todo esta noche, en la que mi corazón ha aguantado una prueba de fuego de este calibre. Por poco, termino como el día de la contratación de la ADSL, aunque felizmente la cosa ha terminado mejor porque ha triunfado la justicia divina deportiva. Justicia, puesta en tela de juicio de su existencia hasta cinco minutos del final. Mi corazón comenzó muy pronto a sufrir cuando en el primer cuarto de hora de juego no íbamos ganando ya. Y mucho más, cuando al final del primer tiempo los “cabroncetes” de los holandeses seguían con los 11 jugadores en el campo, permitido y por otro “cabroncete” que consentía que la Naranja Mecánica se dedicara a dar patadas a diestro y siniestro sin enseñar una o dos tarjetas rojas para ellos y que las amarillas las repartiera de igual manera para ambos equipos tasando las faltas de unos y otros con el mismo criterio. No sé como un árbitro como el de esta noche, que se deja los huevos en el vestuario, si es que los trajo de su país, puede pitar la final de un Mundial. Y eso que el impresentable e imputado presidente del “furbol español” es el delegado arbitral de FIFA. Gracias a Dios, a San Pedro o al delegado deportivo que haya en el Cielo por permitir que ganara el equipo que siempre ha querido jugar al fútbol elevando el “fair play” (juego limpio) a su máximo exponente, y lo que es más importante de todo…. con la ventanas del Mundo abiertas para que todo el planeta Tierra fuera testigo de la puesta en práctica de los guiones de cada equipo. Esta Naranja Mecánica no es la que disputó las finales del 1974 y 1978 ante Alemania y Argentina respectivamente, y supongo que Johan Cruyff y figuras de aquella época, como cualquier ciudadano holandés hoy no se sentirán orgullosos del partido que ha planteado su técnico y que sus jugadores han ejecutado al detalle. Serán redimidos, no por nosotros, sino por ellos mismos, los holandeses que reconozcan que el Mundial, y sobre todo, la final, la ha ganado el mejor equipo, en este caso… la Selección-Equipo, Equipo-Selección que se viste con los colores Rojo-Gualda de la Bandera Española.
Gracias a los jugadores y al entrenador que tanto nos han hecho sufrir en todos los partidos, uno perdido y los demás ganados por la mínima, pero que felizmente todo ha terminado muy bien, incluido nuestros corazones a los que han puesto a prueba una vez más, seguro que “intencionadamente” para que se reconozca el autentico valor que realmente tiene una “hazaña deportiva” de esta magnitud, y de la cual, los políticos deben mantenerse muy, muy alejados.
Amigos Zaidín, Damián y todos los que tengáis pensado “criticarme” o echarme en cara estos comentarios, a pesar de no gustarme el fútbol. Yo nunca dije que no me gustara el fútbol, dije que me gustaba menos que otros deportes, y que donde se pusiera una buena corrida, que se quitara el fútbol y los toros. Jajajaja… ¿A quién no le hubiera gustado que los tenistas Españoles hubieran ganado a los franceses? Está visto y comprobado quién es Nadal en el equipo Nacional y hoy, “gracias” a sus rodillas, estaba vestido con la “Roja” del balón, si es que se puede llamar balón al Jabulani de los coj…, aunque también haya que agradecerle que no nos haya hecho ninguna de las suyas.
También dije que el fútbol me gustaba menos desde que estalló el circo mediático y el derroche de millones, y precisamente ese argumento también lo he esgrimido en mis comentarios sobre este Mundial y sobre las primas que se llevarían los jugadores de la Selección si ganaban el Mundial, justo como ha ocurrido, y de lo cual, no me escondo tras los laureles del triunfo y la euforia porque sigo pensando que es una tremenda y desproporcionada barbaridad que cobren 600.000 € (cien millones de las antiguas pesetas por barba), aunque lo que alimentaba mi patriotismo, afán y deseos de vencer y ganar el Mundial eran los comentarios y chorradas que decían los demás entrenadores, como el impresentable de Maradona. Los periodistas y prensa con portadas y fotos que nada tenían que ver con el deporte y con la sola intención de desestabilizar el espíritu deportivo de nuestra Selección. Ante todo esto…. Que triunfe el deporte y….
¡VIVA ESPAÑA! ¡VIVA ESPAÑA! ¡CAMPEONES! ¡CAMPEONES!
Gracias, buenas noches y, de todo corazón… un fuerte abrazo a las personas de buena voluntad.
¡ESPAÑA! ¡ESPAÑA! ¡ESPAÑA! ¡CAMPEONES! ¡CAMPEONES!
Mi más efusivas y sinceras Felicidades y Enhorabuena a todos los “furboleros”, deportistas y Españoles en general que les guste el fútbol y que hayan celebrado esta gran victoria como suya. Hoy, más que nunca, es un gran día para decir, sin atenuantes, cual es la nación de cada uno. Si somos Españoles hemos de alegrarnos de que la Selección ESPAÑOLA de Fútbol sea, por primera vez en su historia, CAMPEONA DEL MUNDO.
Yo, hasta el comienzo de este Mundial me mantenía en una línea intermedia de apasionado por el fútbol y por eso comprendo que haya gente que no le guste nada, aunque nada tenga que ver el fútbol de equipos con el de la Selección Española pero la victoria de esta noche en la que ESPAÑA ha escrito su nombre en el Campeonato Mundial de Fútbol no puede pasar desapercibido para ningún Español. A mí me ha terminado enganchando por la gran pasión y patriotismo con que hemos vivido este Campeonato, y sobre todo esta noche, en la que mi corazón ha aguantado una prueba de fuego de este calibre. Por poco, termino como el día de la contratación de la ADSL, aunque felizmente la cosa ha terminado mejor porque ha triunfado la justicia divina deportiva. Justicia, puesta en tela de juicio de su existencia hasta cinco minutos del final. Mi corazón comenzó muy pronto a sufrir cuando en el primer cuarto de hora de juego no íbamos ganando ya. Y mucho más, cuando al final del primer tiempo los “cabroncetes” de los holandeses seguían con los 11 jugadores en el campo, permitido y por otro “cabroncete” que consentía que la Naranja Mecánica se dedicara a dar patadas a diestro y siniestro sin enseñar una o dos tarjetas rojas para ellos y que las amarillas las repartiera de igual manera para ambos equipos tasando las faltas de unos y otros con el mismo criterio. No sé como un árbitro como el de esta noche, que se deja los huevos en el vestuario, si es que los trajo de su país, puede pitar la final de un Mundial. Y eso que el impresentable e imputado presidente del “furbol español” es el delegado arbitral de FIFA. Gracias a Dios, a San Pedro o al delegado deportivo que haya en el Cielo por permitir que ganara el equipo que siempre ha querido jugar al fútbol elevando el “fair play” (juego limpio) a su máximo exponente, y lo que es más importante de todo…. con la ventanas del Mundo abiertas para que todo el planeta Tierra fuera testigo de la puesta en práctica de los guiones de cada equipo. Esta Naranja Mecánica no es la que disputó las finales del 1974 y 1978 ante Alemania y Argentina respectivamente, y supongo que Johan Cruyff y figuras de aquella época, como cualquier ciudadano holandés hoy no se sentirán orgullosos del partido que ha planteado su técnico y que sus jugadores han ejecutado al detalle. Serán redimidos, no por nosotros, sino por ellos mismos, los holandeses que reconozcan que el Mundial, y sobre todo, la final, la ha ganado el mejor equipo, en este caso… la Selección-Equipo, Equipo-Selección que se viste con los colores Rojo-Gualda de la Bandera Española.
Gracias a los jugadores y al entrenador que tanto nos han hecho sufrir en todos los partidos, uno perdido y los demás ganados por la mínima, pero que felizmente todo ha terminado muy bien, incluido nuestros corazones a los que han puesto a prueba una vez más, seguro que “intencionadamente” para que se reconozca el autentico valor que realmente tiene una “hazaña deportiva” de esta magnitud, y de la cual, los políticos deben mantenerse muy, muy alejados.
Amigos Zaidín, Damián y todos los que tengáis pensado “criticarme” o echarme en cara estos comentarios, a pesar de no gustarme el fútbol. Yo nunca dije que no me gustara el fútbol, dije que me gustaba menos que otros deportes, y que donde se pusiera una buena corrida, que se quitara el fútbol y los toros. Jajajaja… ¿A quién no le hubiera gustado que los tenistas Españoles hubieran ganado a los franceses? Está visto y comprobado quién es Nadal en el equipo Nacional y hoy, “gracias” a sus rodillas, estaba vestido con la “Roja” del balón, si es que se puede llamar balón al Jabulani de los coj…, aunque también haya que agradecerle que no nos haya hecho ninguna de las suyas.
También dije que el fútbol me gustaba menos desde que estalló el circo mediático y el derroche de millones, y precisamente ese argumento también lo he esgrimido en mis comentarios sobre este Mundial y sobre las primas que se llevarían los jugadores de la Selección si ganaban el Mundial, justo como ha ocurrido, y de lo cual, no me escondo tras los laureles del triunfo y la euforia porque sigo pensando que es una tremenda y desproporcionada barbaridad que cobren 600.000 € (cien millones de las antiguas pesetas por barba), aunque lo que alimentaba mi patriotismo, afán y deseos de vencer y ganar el Mundial eran los comentarios y chorradas que decían los demás entrenadores, como el impresentable de Maradona. Los periodistas y prensa con portadas y fotos que nada tenían que ver con el deporte y con la sola intención de desestabilizar el espíritu deportivo de nuestra Selección. Ante todo esto…. Que triunfe el deporte y….
¡VIVA ESPAÑA! ¡VIVA ESPAÑA! ¡CAMPEONES! ¡CAMPEONES!
Gracias, buenas noches y, de todo corazón… un fuerte abrazo a las personas de buena voluntad.