Buenas Noches tengan Vuestras Mercedes…
¿Qué tal amigos? ¡Cuánto tiempo si saber de vosotros! Bueno, una vez que ha pasado el huracán del “furbol” creo que ya va siendo hora de que asoméis vuestros bigotes, puesto que el mío ya está muy visto. A propósito Damián… ¿Cómo sabes que tengo bigote? Jajajaja… ya no me fio de la mitad de la cuadrilla.
Estos últimos días en que no he dejado prueba activa de que mi bigote se ha asomado por esta Nuestra Comunidad ha sido porque he tenido que ocuparme de otros asuntillos relacionados con otra Comunidad, donde mi palomita se empeñó en acercarse a recoger unas publicaciones mías que iban a arrancar y destruir de su tablón de anuncios. Se supone que eso no debería ocupar mucho tiempo, la cuestión era llegar, despegar los escritos y regresar a casa, pero claro…. ya sabe que las mujeres se entretienen más que un gato con una madeja de lana. Y mi Palomita no se contentó con despegar los escritos, sino que tuvo que dejar unas palabritas para los vecinos Baranderos, y…. entre contestaciones, recuerdos y algunas lagrimillas, por pocas viene. Naturalmente, yo ya estaba preocupado por su tardanza y, comprenderéis que en ese estado no tenía ganas de contaros nada aquí.. Normalmente, no acostumbro a mentir, a no ser por una causa muy especial, y aún así, lo haría con una mentirijilla piadosa, pero si queréis comprobar que todo lo que digo es verdad, podéis echar un vistazo por esta mirilla:
http://www. tvsa. es/forosabiyut/viewforum. php? f=18&sid=0a7b3154420d9e18f98c5 93b3ee4ad32
y comprobarlo vosotros mismos.
Del tema del “furbol” ya hemos hablado bastante, ¿no? pero para dejar clara mi postura definitiva, he de agregar que yo no me he convertido ahora al futbolismo, de pequeño jugaba como el que más, y de más mayor, ya he dicho varias veces que lo soportaba hasta que todo se convirtió en un circo económico y mediático. Y por mucho que digas, amigo Damián, que los 600.000 € que se van a llevar los jugadores y demás personas federativas con el sinvergüenza de su presidente a la cabeza, me parece una cantidad excesiva, venga de donde venga. Ante todo, me llena de satisfacción y orgullo, como español que soy, que los deportistas, toreros, artistas, profesionales y demás personas que se sientan españoles, triunfen allá por donde vayan, más… si como, en este caso, son buena gente como los futbolistas, pero no por ello hay que llevar el caso hasta límites que rayan el “surrealismo”, porque… ¿no os parece excesivo que todas las ciudades naturales de los futbolistas les hayan hecho hijos adoptivos, les hayan entregado insignias, les hayan puesto su nombre a algún edificio deportivo, les hayan puesto en los altares, etc., etc., por ganar el Mundial? Si, si, ya sé que esto no ocurre todos los días, pero… ¿para tanto es? ¿Ha cambiado algo en el país para la gente que padecemos la crisis?
Unos profesionales del deporte que trabajan dos o tres horas al día, y hora y media el fin de semana, pagados con sueldos desorbitantes de sus clubes, cantidades millonarias por anuncios publicitarios, las mejores casas, chalets, coches, lujos y “caprichitos”, todos los privilegios y comodidades allá por donde van, los mejores médicos y material sanitario a su servicio, etc., etc., y… ¿encima hay que adorarles? Perdonadme, pero yo por aquí no paso. Mi admiración va por otros derroteros, yo algo de esto, no todo, lo podría entender si se hiciera con un médico (hablando en general) que salva la vida a las personas, con gente que se entregan altruistamente en misiones de ayuda a la Humanidad, con gente tan sencilla como la que se ofrecen para ayudar a los pobres, mendigos, albergues, ONGs, o simplemente, como los jóvenes que desinteresadamente y con gran cariño acompañan y se ocupan de que los minusválidos de nuestro Pueblo se diviertan y que se lo pasen lo mejor posible. Todo esto sí es digno de admiración y tiene mucho mérito porque no todos valemos para estas empresas y ell@s además de su trabajo y cariño se las ingenian para conseguir los medios.
Una vez hablando a través de la escritura con mi “amigo Pepe el barandero” sobre la poesía, la ópera y de otros temas que yo comprendía que eran muy importantes, pero a mí no acababan de llenarme. Y él me decía, que lo importante es todo aquello que nosotros no somos capaces de hacer, con lo cual, me creó una confusión. Yo, seguramente no soy capaz de componer una poesía porque no he aprendido sus reglas y estructura, otra cosa sería si fuera capaz de encontrar las palabras que la armaran, pero lo que realmente pienso yo es que para hacer poesía, como cualquier cosa en la vida, es porque hay que sentirla y las cosas que no se sienten no se pueden crear. Mirad que cosa tan aparentemente sencilla como puede ser la de acompañar a estos muchachos minusválidos, y no todos servimos para ello. Les he observado detenidamente en ocasiones que han caído cerca de mí en un bar, en alguna fiesta, en la plaza Santa Cruz o en la misma calle, y se les nota cuando hablan con sus amigos de los que les acompañan y cuando lo hacen con algunas personas que se les acercan… No sé, es como si algo en el rostro les diferenciara, algo tan simple como puede ser una sonrisa, todos la llevan cuando se acercan a ellos, pero no todos conocemos su estructura para componerla, o no todos la sentimos para que en nuestra forma de expresarla ellos puedan entender el cariño que lleva dentro. Simplemente… una cosa tan sencilla como una sonrisa y a la vez tan complicada de que sea expresada natural y espontáneamente. Realmente algunos somos tan torpes que no sabemos “hacer” ni las cosas más sencillas.
Por otro lado, y no es que sea incompatible, mi pasión y disfrute por ganar el mundial ha sido mayormente por una cuestión patriótica y porque estoy en contra totalmente de las injusticias y del juego sucio. Y en este caso, los holandeses lo tienen bien merecido. Jamás me esperaba ese comportamiento de los jugadores de la Naranja Violenta, y encima tienen la poca vergüenza algunos de decir que el árbitro les ha robado el partido… serán cabroncetes, menos mal que tenemos al Mundo por testigo. Y habréis comprobado que llevaba razón cuando dije que personajes y figuras del autentico fútbol de la Naranja Mecánica se sentirían avergonzados por el deplorable espectáculo que sus jugadores han dado en la Final. Cruyff no tardó nada en darme la razón y también en devolver la insignia de Presidente de Honor del Barcelona, ¡vaya semanita que lleva el chaval!.
Bueno, amigo Zaidín, en todo caso de que mi “excitación furbolera” hubiera tenido que ser enfriada en una fuente, no creo necesario tener que subir a la del Parque de Velázquez para hacerlo, hay otras que me pillan más cerca. Pero ahora lo que me pilla más cerca es la cama donde mi Palomita lleva siete sueños, a la que con sigilo y habilidad espero no acercarle los pies para que el frio no la despierte y me permita, al menos, ocupar el larguero de mi parte. ¡No!, si encima, puedo terminar durmiendo en la terraza, y todo por vuestra culpa, cosa que no tenéis en cuenta cuando falto algún día.
De todo corazón… un abrazo para tod@s, tod@s... las personas de buena voluntad.
¿Qué tal amigos? ¡Cuánto tiempo si saber de vosotros! Bueno, una vez que ha pasado el huracán del “furbol” creo que ya va siendo hora de que asoméis vuestros bigotes, puesto que el mío ya está muy visto. A propósito Damián… ¿Cómo sabes que tengo bigote? Jajajaja… ya no me fio de la mitad de la cuadrilla.
Estos últimos días en que no he dejado prueba activa de que mi bigote se ha asomado por esta Nuestra Comunidad ha sido porque he tenido que ocuparme de otros asuntillos relacionados con otra Comunidad, donde mi palomita se empeñó en acercarse a recoger unas publicaciones mías que iban a arrancar y destruir de su tablón de anuncios. Se supone que eso no debería ocupar mucho tiempo, la cuestión era llegar, despegar los escritos y regresar a casa, pero claro…. ya sabe que las mujeres se entretienen más que un gato con una madeja de lana. Y mi Palomita no se contentó con despegar los escritos, sino que tuvo que dejar unas palabritas para los vecinos Baranderos, y…. entre contestaciones, recuerdos y algunas lagrimillas, por pocas viene. Naturalmente, yo ya estaba preocupado por su tardanza y, comprenderéis que en ese estado no tenía ganas de contaros nada aquí.. Normalmente, no acostumbro a mentir, a no ser por una causa muy especial, y aún así, lo haría con una mentirijilla piadosa, pero si queréis comprobar que todo lo que digo es verdad, podéis echar un vistazo por esta mirilla:
http://www. tvsa. es/forosabiyut/viewforum. php? f=18&sid=0a7b3154420d9e18f98c5 93b3ee4ad32
y comprobarlo vosotros mismos.
Del tema del “furbol” ya hemos hablado bastante, ¿no? pero para dejar clara mi postura definitiva, he de agregar que yo no me he convertido ahora al futbolismo, de pequeño jugaba como el que más, y de más mayor, ya he dicho varias veces que lo soportaba hasta que todo se convirtió en un circo económico y mediático. Y por mucho que digas, amigo Damián, que los 600.000 € que se van a llevar los jugadores y demás personas federativas con el sinvergüenza de su presidente a la cabeza, me parece una cantidad excesiva, venga de donde venga. Ante todo, me llena de satisfacción y orgullo, como español que soy, que los deportistas, toreros, artistas, profesionales y demás personas que se sientan españoles, triunfen allá por donde vayan, más… si como, en este caso, son buena gente como los futbolistas, pero no por ello hay que llevar el caso hasta límites que rayan el “surrealismo”, porque… ¿no os parece excesivo que todas las ciudades naturales de los futbolistas les hayan hecho hijos adoptivos, les hayan entregado insignias, les hayan puesto su nombre a algún edificio deportivo, les hayan puesto en los altares, etc., etc., por ganar el Mundial? Si, si, ya sé que esto no ocurre todos los días, pero… ¿para tanto es? ¿Ha cambiado algo en el país para la gente que padecemos la crisis?
Unos profesionales del deporte que trabajan dos o tres horas al día, y hora y media el fin de semana, pagados con sueldos desorbitantes de sus clubes, cantidades millonarias por anuncios publicitarios, las mejores casas, chalets, coches, lujos y “caprichitos”, todos los privilegios y comodidades allá por donde van, los mejores médicos y material sanitario a su servicio, etc., etc., y… ¿encima hay que adorarles? Perdonadme, pero yo por aquí no paso. Mi admiración va por otros derroteros, yo algo de esto, no todo, lo podría entender si se hiciera con un médico (hablando en general) que salva la vida a las personas, con gente que se entregan altruistamente en misiones de ayuda a la Humanidad, con gente tan sencilla como la que se ofrecen para ayudar a los pobres, mendigos, albergues, ONGs, o simplemente, como los jóvenes que desinteresadamente y con gran cariño acompañan y se ocupan de que los minusválidos de nuestro Pueblo se diviertan y que se lo pasen lo mejor posible. Todo esto sí es digno de admiración y tiene mucho mérito porque no todos valemos para estas empresas y ell@s además de su trabajo y cariño se las ingenian para conseguir los medios.
Una vez hablando a través de la escritura con mi “amigo Pepe el barandero” sobre la poesía, la ópera y de otros temas que yo comprendía que eran muy importantes, pero a mí no acababan de llenarme. Y él me decía, que lo importante es todo aquello que nosotros no somos capaces de hacer, con lo cual, me creó una confusión. Yo, seguramente no soy capaz de componer una poesía porque no he aprendido sus reglas y estructura, otra cosa sería si fuera capaz de encontrar las palabras que la armaran, pero lo que realmente pienso yo es que para hacer poesía, como cualquier cosa en la vida, es porque hay que sentirla y las cosas que no se sienten no se pueden crear. Mirad que cosa tan aparentemente sencilla como puede ser la de acompañar a estos muchachos minusválidos, y no todos servimos para ello. Les he observado detenidamente en ocasiones que han caído cerca de mí en un bar, en alguna fiesta, en la plaza Santa Cruz o en la misma calle, y se les nota cuando hablan con sus amigos de los que les acompañan y cuando lo hacen con algunas personas que se les acercan… No sé, es como si algo en el rostro les diferenciara, algo tan simple como puede ser una sonrisa, todos la llevan cuando se acercan a ellos, pero no todos conocemos su estructura para componerla, o no todos la sentimos para que en nuestra forma de expresarla ellos puedan entender el cariño que lleva dentro. Simplemente… una cosa tan sencilla como una sonrisa y a la vez tan complicada de que sea expresada natural y espontáneamente. Realmente algunos somos tan torpes que no sabemos “hacer” ni las cosas más sencillas.
Por otro lado, y no es que sea incompatible, mi pasión y disfrute por ganar el mundial ha sido mayormente por una cuestión patriótica y porque estoy en contra totalmente de las injusticias y del juego sucio. Y en este caso, los holandeses lo tienen bien merecido. Jamás me esperaba ese comportamiento de los jugadores de la Naranja Violenta, y encima tienen la poca vergüenza algunos de decir que el árbitro les ha robado el partido… serán cabroncetes, menos mal que tenemos al Mundo por testigo. Y habréis comprobado que llevaba razón cuando dije que personajes y figuras del autentico fútbol de la Naranja Mecánica se sentirían avergonzados por el deplorable espectáculo que sus jugadores han dado en la Final. Cruyff no tardó nada en darme la razón y también en devolver la insignia de Presidente de Honor del Barcelona, ¡vaya semanita que lleva el chaval!.
Bueno, amigo Zaidín, en todo caso de que mi “excitación furbolera” hubiera tenido que ser enfriada en una fuente, no creo necesario tener que subir a la del Parque de Velázquez para hacerlo, hay otras que me pillan más cerca. Pero ahora lo que me pilla más cerca es la cama donde mi Palomita lleva siete sueños, a la que con sigilo y habilidad espero no acercarle los pies para que el frio no la despierte y me permita, al menos, ocupar el larguero de mi parte. ¡No!, si encima, puedo terminar durmiendo en la terraza, y todo por vuestra culpa, cosa que no tenéis en cuenta cuando falto algún día.
De todo corazón… un abrazo para tod@s, tod@s... las personas de buena voluntad.