SABIOTE: Buenas tardes a tod@s...

Buenas tardes a tod@s

Es fácil que no nos encontremos mucho este verano por aquí. Eso seguro. Pero al menos un día cualquiera para decir: “Hola, soy Edu, ¡feliz Navidad!”, sí que será posible ¿o no? Espero que todos estéis bien, por lo menos la salud que no nos falte a ninguno ni a los que nos importan. En cuanto a los bigotes del amigo Verain…pues no sé, ha sido a tiro pasado, y la verdad, lo decía metafóricamente hablando para señalar la falta de asistencia de algunillos en esta sala. Y si además es verdad que tiene bigote…pues ya sabéis, Salaria y Forastero, una pista más sobre la identidad de Verain, aunque me inclino a pensar que nos esté despistando. A “este hay que darle en el codo para que abra la mano”, como dicen de los catalanes, y lo digo por lo parco que es concediendo pistas.

Y otra cosa, el triunfo zarzuelero del amigo Forastero ha de ser grande, ¿eh? Pues no hay quien tenga noticias de él. ¿Estará de gira? Si es así, que todo sean éxitos, aplausos y claro, euros, montones de euros. Amigo Lug, desde que te tomaste la tacita de caracoles con Verain no has dado señales de vida. ¿No te habrá envenenado? ¿demasiada güindilla quizás? Y Zaidín tan tranquilo, todo el día en el agua de la playa de Mijas costa para combatir los calores que están haciendo por su zona.

Volviendo con el amigo Verain y sus disquisiciones sobre el consabido tema prosa-poesía, me gustaría decir que para mí, la poesía es una forma hermosa y simple de decir algo, con sentimiento y claridad, y yo veo aquí muchísimos escritos hermosos y sensibles que rayan en la poética. Y digo que me gusta la poesía clara, simple y directa porque soy un amante de aquellos poetas, conocidos o no, que escriben sus poemas así, como escribió Juan Ramón Jiménez: “Vino primero pura, vestida de inocencia; y la amé como un niño. Luego se fue vistiendo de no sé qué ropajes; y la fui odiando sin saberlo…” Y aunque muchos poetas se preocuparon más de la forma que del fondo, a mí me gusta más éste que aquella. Y veo que a ti también, si no, no te preocuparías de mirar a tu alrededor y observar las cosas sencillas (¿) y la realidad de la vida, el valor de un gesto o el significado de un acto. Tu descripción de esos chicos minusválidos en la plaza es la “…poesía pura, mía para siempre” que remataría el verso anterior de Juan Ramón. Sigue así.

Bueno, a ver si nuestros amigos del centro peninsular y la amiga Uri nos confirman su buen estado de salud. Jospa, “ ¿t’ás bien?”

Un abrazo a tod@s.