SANTIAGO DE LA ESPADA: Con vestigios del pasado y sigilosamente nos va acechando...

Con vestigios del pasado y sigilosamente nos va acechando el invierno, con su manto estelar nos gobernara el tiempo venidero para aplacar nuestras inciertas vidas, las montañas lo saben, los animales lo notan, los arboles se desnudan solemnes y dignos se van despojando de sus colores para mantear la tierra que los acoge, sabios y eternos, el invierno se va apelmazando entre las calles de nuestas vidas como una bruma se infiltra calladamente, se hace presente.
Digno señor que domina media tierra va buscando nuestra esquina vital, y con su sequito de estrellas se deja acariciar, por el fuego ancestral y humano, el invierno nos regala soledades y aguas blancas que nos cambia el paisaje, y nos produce el temor de lo inconcreto: Tenaz y sublime invierno constante amigo de nubes y cielos perdidos en las lejanias del alma, Invienos serenos y pacientes, traidor, y ecleptico regresa a los cañuelos nuestra aldea enclave lunar en la tierra para limpiarnos de vanidades sordidas a los que paseamos por su contorno, en la frontera entre el cielo y la tierra. Seremos poseidos de su magestuosidad e inmensa sabiduria... Que seas bien venido invierno.